Pareja de abuelitos se casó por videollamada

La cuarentena, además de dejarnos a todas confinadas en nuestras casas, también ha hecho que miles de parejas alrededor del mundo cancelen sus planes de boda. Sin embargo, una pareja de abuelitos no quiso perder un segundo más de sus vidas y decidieron casarse en estos tiempos de aislamiento con ayuda de la tecnología.

Se trata de Alvin Lee de 90 años y Dorothy Driskell de 85, quienes tomaron la radical decisión de celebrar su boda a través de la aplicación Zoom, e incluso invitaron a varias personas para que fueran testigos de tal evento, según contó la nieta de Lee, Jennifer Whitaker, a CBS News.

Los ancianos se conocieron en un centro de retiro de Nueva York en agosto del año pasado y desde entonces comenzaron una linda amistad. Incluso don Alvin viajaba entre ciudades solo para ver a Dorothy y pasar un momento agradable con ella, pues Lee vive en Germantown y Driskell está a unas dos horas de distancia en Westerville.

"Se hicieron amigos rápidamente y comenzaron a conducir de un lado a otro entre sus ciudades para verse", contó Jennifer.

Mientras más tiempo pasaban juntos, se daban cuenta que tenían muchas cosas en común: ambos habían perdido a sus parejas y tenían nietos.

Luego de un tiempo, Lee le propuso matrimonio a Dorothy en la Sinfónica de Cincinnati y habían planeado una gran boda esta primavera, pero debido a las medidas restrictivas planteadas por el gobierno de ese país, tuvieron que dejar todo para después.

A Lee se le ocurrió la idea de casarse con Dorothy a través de una videoconferencia luego de que sus nietos celebraran su cumpleaños a través de Zoom, ya que, debido al distanciamiento social, ninguno de sus familiares pudo ir a visitarlo.

"La boda tuvo lugar en la casa de Alvin. Veinte miembros de la familia y amigos se unieron a la videollamada. ¡Fue la primera boda de Zoom del pastor!", señaló Whitaker.

En las imágenes compartidas por Jennifer, se puede escuchar a Alvin recitar unos simples votos tradicionales de su amor por Dorothy mientras la toma de la mano y la mira dulcemente a los ojos.

Esta pareja de ancianos nos ha dado la más grande lección de amor, pues para ellos, estar lejos de sus familias no fue impedimento para no celebrar su unión, y acudieron a un aliado impensado por muchas: el internet.