Anciano de 73 años logra graduarse como bachiller en Administración Hotelera en Perú
Luis Girón Panta es considerado un ejemplo de superación luego de graduarse de la universidad a los 73 años.
Luis Girón Panta es considerado un ejemplo de superación luego de graduarse de la universidad a los 73 años.
Se dice que para aprender nunca es tarde y este abuelito es un claro ejemplo de ello, pues a sus 73 años y pese a las circunstancias actuales, logró graduarse de la universidad y recibir el grado de Bachiller en Administración Hotelera y Turismo de la Universidad Nacional de Frontera en Perú.
Según señala la propia web de la casa de estudios, Luis Teddy Girón Panta tuvo su ceremonia de graduación en modo virtual, pero, la tarde del viernes 24 de julio, las autoridades universitarias optaron por acudir a la vivienda del adulto mayor y entregarle en sus manos el diploma a Nombre de la Nación.
“La Universidad Nacional de Frontera ha considerado oportuno tener este gesto con uno de nuestros egresados emblemáticos. Él ha demostrado persistencia, disciplina y responsabilidad para alcanzar sus metas”, expresó Patricia Ramos Castillo, jefa de la Unidad de Grados y Títulos de la UNF.
Asimismo, en la misma página se puede leer una breve reseña de los logros de Luis Girón, entre los que se encuentran sus estudios primarios y secundarios, así como señala que cumplió con su servicio militar obligatorio en la Fuerza Aérea del Perú, donde, además, se encargaba de traducir los manuales de planes de vuelo pues dominaba a la perfección el idioma inglés.
Luego, ingresó a trabajar al área administrativa del hospital José Cayetano Heredia de Piura y finalmente, cumplió con sus labores en el Centro de Salud 9 de octubre en Sullana, de donde logró jubilarse.
En 2014, Teddy decidió postular a la UNF, pero el día más dichoso de su vida se convirtió en un encuentro de emociones, pues cuando llegó a casa para dar la noticia de que había ingresado a la universidad, se topó con la sorpresa de que su madre, una mujer de 107 años, había fallecido el mismo día.
“Siento que en esta nueva etapa de la vida universitaria tuve la bendición de mi madre. No fue fácil. Hubo sacrificio y responsabilidad. Tuve siempre el apoyo de mis hermanas y de mis compañeros de aula. Ahora mi siguiente meta es la titulación y ya estoy trabajando en la elaboración de mi tesis”, señaló el anciano.
Desde aquí, nuestras más reiteras felicitaciones por tal logro y por ser un ejemplo para la juventud, pues la edad es relativa y nunca es tarde para aprender.