Inventan ‘retrete incómodo’ para que empleados no pasen mucho tiempo en el baño

En ocasiones, nos pasamos mucho rato en el baño y no porque tengamos algún padecimiento o problema estomacal, sino porque nos la pasamos leyendo una revista, el celular o las instrucciones del shampoo. Es nuestro momento para pensar y reflexionar.

Sin embargo, estos pequeños descansos también los tomamos mientras estamos trabajando, y las empresas se han dado cuenta que ocupar el baño genera una pérdida considerable en la productividad de un trabajador.

Es por ello que una startup británica ha creado un nuevo diseño del retrete convencional con el único fin de acabar con esas interminables horas en el retrete.

Lo que diferencia a este nuevo váter son sus 13 grados de inclinación. Aunque es casi imperceptible, este no permite que la persona pase más de 5 minutos sentada en él, pues implica tener que usar las rodillas para mantenerse en una posición cómoda pero que luego de algunos segundos provoca cansancio.

Mahabir Gill, CEO de Standard Toilet, fue el creador de este curioso artefacto que además ya fue aprobado por la British Toilet Association (BTA), la cual se encarga de analizar y realizar campañas que buscan mejorar la calidad, comodidad y diseño de los baños públicos en el Reino Unido.

Según un informe publicado en Daily Mail, la empresa afirma que, aunque la postura es realmente beneficiosa para la salud, su propósito es disminuir el tiempo que los empleados gastan en los cuartos de baño dejando al trabajo esperando por ellos. “Se estima que, sólo en Gran Bretaña, el descanso extendido de los empleados en los inodoros les cuesta a la industria y el comercio USD 5,2 mil millones al año”, añadió el CEO de la compañía.

Además, según indica la empresa en su web, otro de los beneficios que trae su novedoso retrete es que incrementa la eficiencia de los empleados, reduce las colas en los baños y mejora el bienestar de los trabajadores, pues la posición en la que se colocarían para sentarse en el váter, haría forzar en menor medida a los músculos de la pelvis.

Por otra parte, la compañía ha dejado en claro que sus principales clientes son las empresas. El producto oscila entre los 200 y 650 dólares americanos, lo que implicaría un claro ahorro para las compañías frente a lo que se pierde al año debido a las horas malgastadas en el retrete.

La creación de este baño, ha generado interés como indignación, pues hace no mucho se hizo conocida la historia de que, en algunos supermercados, las cajeras deben llevar puestos pañales o que algunas empresas controlan el tiempo de los empleados en el baño. Cualquiera que sea el caso, esperemos a ver si este inodoro será usado por las empresas o quedará como una anécdota más.