Golpes en los niños: ¿En qué casos se debe acudir con un especialista?
Esta es una situación que puede ser nueva para las madres primerizas.
Esta es una situación que puede ser nueva para las madres primerizas.
Chicas, seguramente muchas de nosotras ya somos madres y aunque esto con el pasar del tiempo no va dando experiencia en diferentes situaciones con nuestros pequeños. Existen las madres que recién están experimentando la maternidad por primera vez y que no saben cómo es que deben reaccionar ante diferentes situaciones.
Una de las más preocupantes es la de ciertas lesiones o golpes que pueden sufrir nuestros pequeños. Es por ello que aquí te vamos a dar una breve pauta de qué es lo que debes tener en cuenta cuando veas que tu bebé ha sufrido una lesión de este tipo. Recuerda que esto puede ser referencial y que en caso no estés segura, la mejor opción siempre va a ser que acudas con un especialista.
Lesiones en la cabeza
En el caso de los golpes de la cabeza, esto no es algo poco común para aquellos niños que suelen ser bastante inquietos. Sin embargo, ciertos síntomas pueden indicar que se necesita algo más que un consuelo para ayudar a su hijo. Si su pequeño presenta síntomas de irritabilidad, episodios de vómitos, dificultad para hablar, diferentes tamaños de pupilas o cambios repentinos en la forma de caminar, estos síntomas podrían ser lo suficientemente preocupantes para requerir atención médica inmediata.
De acuerdo con lo que indican los especialistas, si el niño tiene menos de dos años y cae más de 90 centímetros, o tiene más de 2 años y cae más de 1,5 metros, es necesario ir a la sala de emergencias sin necesidad de que se presenten los síntomas previamente mencionados.
Lesiones oculares
A diferencia de los casos anteriores, en las lesiones oculares las señales suelen ser mucho más claras y entre las cuales podemos identificar a las hemorragias nasales que ocurren junto con un ojo morado o sangrado en la parte blanca del ojo, además de otras lesiones en la cabeza que pueden ocasionar ojos morados.
Además de esto, los problemas de visión repentinos o persistentes que pueden incluir visión doble, visión borrosa o dificultad para mover los ojos son lo suficientemente graves para acudir con un especialista. Obviamente, a estos síntomas se le pueden sumar tanto el dolor como la infección de las pupilas, ya que esto puede ser mucho más notorio en el caso de los pequeños.
Lesiones en la boca
Estos casos pueden venir más por el lado de aquellos pequeños que todavía están aprendiendo a caminar, puesto que al intentar mantenerse estables pueden caerse y dañarse la boca. Si eso significa que un niño pierde un diente primario, por lo general no se trata de una emergencia, aunque para estar seguras podemos acudir con un especialista para sacarnos de dudas.
Sin embargo, para los niños mayores, cualquier lesión permanente puede ser motivo para una emergencia dental. No solamente hay que guiarnos por lo que vemos, sino por lo que ellos sienten y por cómo es que describen su malestar. La zona de la boca es muy sensible y aun cuando desde nuestra perspectiva esto no se vea como algo grave, lo mejor siempre va a ser estar seguras de que todo anda bien con nuestro pequeño.