La NASA confirma la presencia de agua en el satélite natural de la Tierra

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) ha confirmado la presencia de agua en varios cráteres en la Luna, sin embargo, todavía se desconoce cómo estas moléculas llegaron al satélite natural de la Tierra, pero se manejan algunas hipótesis.

Este hallazgo se dio gracias a que los investigadores realizaron observaciones en la parte iluminada de la Luna utilizando el observatorio SOFIA, un telescopio infrarrojo aerotransportado que surge de la modificación de un avión Boeing 747 y que vuela por encima del 99% de la atmosfera de la Tierra, con el cual se puede ver el sistema solar casi sin obstáculos.

“Confirmamos agua en la superficie iluminada por el sol de la Luna por primera vez usando el telescopio SOFIA. Aún no sabemos si podemos explotarlo como recurso, pero aprender sobre el agua en la Luna es clave para nuestros planes de exploración Artemisa”, escribió en su cuenta de Twitter, Jim Bridenstine, administrador de la agencia espacial.

Estos descubrimientos fueron publicados este lunes en dos artículos en la revista Nature Astromy, donde los expertos explicaron que se tiene la creencia de que el agua se almacena en burbujas de vidrio lunar o entre granos en la superficie, los cuales la protegerían del duro ambiente.

Casey Honniball, autora principal de la investigación menciona que: “Sin una atmósfera espesa, el agua en la superficie lunar iluminada por el sol debería perderse en el espacio. Sin embargo, de alguna manera lo estamos viendo. Algo está generando el agua y algo debe estar atrapándolo allí”.

Asimismo, la NASA tiene algunas hipótesis de la llegada del agua a la superficie del astro, la cual indicaría que los micrometeoritos que caen son aquellos que transportan pequeñas cantidades de agua, las cuales se depositan en la superficie lunar tras el impacto.

“Actualmente, los principales contendientes son los cometas, asteroides o pequeñas partículas de polvo interplanetario, el viento solar y la propia luna a través de la desgasificación de las erupciones volcánicas”, dijo Paul Hertz, director de la División de Astrofísica en la Dirección de Misiones Científicas en la Sede de la NASA en Washington y autor de este texto.

Finalmente, este descubrimiento es de vital importancia, sobre todo porque a largo plazo, se tiene planes de construir un habitáculo permanente en el satélite. Además, la próxima misión de la NASA para que el hombre regrese a la luna está prevista para el 2024.