Padre condiciona su cochera como si fuera un salón de clases con maestra incluida

Desde hace varios meses, millones de estudiantes en el mundo han comenzado a recibir clases virtuales debido a los cierres de escuela e institutos por la pandemia por coronavirus. Aunque en un inicio, la idea de estudiar desde casa se haya visto muy atractiva, lo cierto es que muchos padres han tenido que ingeniárselas para que sus hijos cumplan con sus responsabilidades.

Este cuadro es muy común, sobre todo, cuando los niños son pequeños, pues estos suelen distraerse con facilidad, es por esa razón que un creativo padre no tuvo mejor idea que recrear un salón de clases en la cochera de su casa para que su menor hija pueda seguir recibiendo sus lecciones como si estuviera en su escuela.

La ingeniosa idea fue compartida por la red social Reddit, en la que consiguió todo tipo de comentarios a favor y en contra de esta iniciativa, pues mientras algunos elogiaban el ingenio y preocupación por su hija, otros mencionaron que el lugar es un poco escalofriante para un niño.

A raíz de ello, usuarios de la plataforma comenzaron a defender al creativo padre con comentarios como el siguiente:

“Para las personas que no entienden por qué esto es digno de elogio: se supone que el entorno debe emular a lo que ella está acostumbrada. No conocemos la situación de esta familia, así que, por lo que sabemos, podría haber un montón de gente entrando y saliendo de la casa todo el día, causando una distracción al niño, siendo así perjudicial para su aprendizaje”.

A pesar de las críticas, las imágenes se volvieron virales y en un corto video de casi 30 segundos, se puede ver cómo este padre ha hecho lo posible para incluir cada detalle de un salón escolar, incluyendo a la maestra.

Así como lo lees, este hombre hizo que “el rostro” de la maestra cuelgue de un soporte de cartón, lo que le da un aspecto realista que hasta a nosotras nos hace pensar que la miss se encuentra parada frente a la niña.

Este hombre nos ha demostrado que el ingenio puede nacernos en los momentos que menos pensamos y que por los hijos, los padres son capaces de cualquier cosa, especialmente, si de su educación se trata.