Las mujeres se vuelven cascarrabias cuando envejecen, ¿mito o realidad?

A medida que envejecen, ¿las mujeres se vuelven más gruñonas y poco tolerantes? La ciencia dice que es un mito.

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A medida que envejecen, ¿las mujeres se vuelven más gruñonas y poco tolerantes? La ciencia dice que es un mito.

Cada vez que salimos a la calle, nos hemos topado con gente de la tercera edad, algunas de ellas nos han hablado amablemente, mientras que otras parecían que odiaban a cuanta persona se le cruzara en frente. No podemos negar que se nos ha pasado por la cabeza la idea de decirles ‘viejitas gruñonas’, pero nos controlamos por respeto a sus canas.

Un reciente estudio afirma que las mujeres a medida que envejecen no se vuelven más renegonas, al contrario, la edad las hace más felices y más pacientes y que el hecho de llamarlas ‘irritables’ es meramente un estereotipo marcado por la sociedad.

Para la Dra. Heidi White, profesora de medicina de la división de geriatría de la Facultad de Medicina de Duke University (Estados Unidos), “las personas mayores suelen ser más felices que la población general, sin embargo, vivimos en una sociedad que discrimina por la edad y es por ello que malinterpretamos a las adultas mayores”. De hecho, las mujeres mayores tienen menos probabilidades de volverse irritables y gruñonas, pues se produce en ellas el conocido ‘Efecto del Positivismo’ que consiste en recordar lo bueno en vez de lo malo.

Los expertos también señalaron que el hecho de jubilarse y no tener que aguantar un horario de oficina y un jefe molesto, haría que las adultas mayores tengan una vida un poco más relajada que el común de la población. Es en ese caso que ellas pueden hacer con su tiempo libre lo que mejor les plazca, como visitar a sus nietos un fin de semana, y pasar un tiempo de calidad con ellos.

Sin embargo, no siempre es así. Hay mujeres de la tercera edad que los años le pasan factura y presentan problemas de salud, como, por ejemplo, no escuchan bien o necesitan de un bastón para caminar. “Esto quiere decir que lo que aparenta ser simplemente una ‘vieja irritable’ se debe realmente a la falta de adaptaciones que hacemos para las adultas mayores”, señala White.

Por otro lado, los expertos concluyen que la edad no es sinónimo de ser gruñona, sino que los años que tienes encima te hacen ser una mujer más expresiva, es decir, “las mujeres mayores no priorizan estar simpatizando con todo el mundo, y ciertos cambios naturales como el control de impulsos, hace que expreses lo que piensas sin remordimiento alguno”.

Sin embargo, el psiquiatra geriátrico en Columbia University, Mark R. Nathanson, indica que "la irritabilidad no siempre es un achaque pues se puede interpretar como una señal de que algo más está pasando”.

El médico señala que se debe tener cuidado con estos cambios de humor pues puede ser signo de demencia, lo que aumentaría el riesgo de sufrir Alzheimer o depresión. Del mismo modo, esto también puede deberse a ciertos cambios hormonales, como la llegada de la menopausia en las mujeres y la andropausia en los varones.

El experto también explica que la soledad puede afectar el desenvolvimiento de los mayores con la sociedad y puede traer consigo depresión. Esto pasa comúnmente en las casas de retiros de ancianos, donde pasan mucho tiempo sin ver a sus familiares y conocidos.

Así que, si tienes la fortuna de conocer o tener a una mujer mayor cerca de ti, no dudes en brindarle las comodidades que necesita y tu compañía. Mientras más recuerdos buenos formen juntas, mejor.