Tener un amigo gay te hace una mejor persona

No importa la orientación sexual de las personas, al fin y al cabo, todos somos iguales. Nuestra sociedad todavía está aprendiendo a ser tolerante con la comunidad LGTBI+, pues a pesar de todos los esfuerzos, todavía se ven casos de homofobia en nuestras ciudades.

Sin embargo, existimos muchas otras que nos sentimos orgullosas de tener un amigo gay, pues como nosotras ellos también son seres humanos, que piensan, sienten y tiene los mismos derechos. Pero eso no es todo, existen estudios que afirman y respaldan la teoría de que tener un amigo gay te hace mejor persona.

Una investigación publicada en Fortune 500 concluye que el talento diverso hacía más productivas a las empresas. Por otro lado, otro estudio realizado por Daniel DellaPosta, catedrático de la Universidad Estatal de Pensilvania, señala que “quienes tienen contacto cercano con personas de la comunidad LGTBI+, se muestran más abiertas a cambiar su forma de pensar”.

Los resultados de Daniel arrojaron que las personas con al menos un conocido LGTBI+ se mostraban más abiertas al matrimonio igualitario. En años anteriores, el porcentaje de personas que apoyaban al matrimonio gay y tenían alguna relación con ellos era por debajo del 50 %, y ello ha cambiado en los últimos años. DellaPosta calificó esta evolución como la ‘Teoría de Contacto’.

Un amigo gay se puede convertir en el ‘pinky friend’ perfecto para reírte a carcajadas, contarle tus más íntimos secretos y llegar a tu ‘crush’ de una manera más rápida.

Por otro lado, lastimosamente todavía existen personas que creen que la homosexualidad es una enfermedad, a pesar que en 1973 la Asociación Siquiátrica de los Estados Unidos eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales y en 1980 fue retirado del Manual de Clasificación de las Enfermedades Mentales.

No podemos decirles a las personas cómo deben pensar, ni cómo deben actuar, pero nada justifica que los que son ‘diferentes’ a nosotros sean discriminados y juzgados, pues ellos son iguales que nosotros, ni más, ni menos. Por eso, amo tener un amigo gay.