Las razones por las que a algunas personas no les gusta cumplir años
Los años pasan y cada “Happy Birthday” nos lo recuerda, por eso, un estudio ha revelado por qué a algunas nos angustia cumplir años.
Los años pasan y cada “Happy Birthday” nos lo recuerda, por eso, un estudio ha revelado por qué a algunas nos angustia cumplir años.
¿Te ha pasado que te cantan Happy Birthday y no sabes qué cara poner? Pues estoy segura que a más de una le agobia la idea de seguir y seguir cumpliendo años, especialmente porque la vida de adulto no es tan fácil como lo creíamos cuando éramos chicas o por otros motivos de los que no precisamente nos gusta hablar.
Y aunque hay personas que festejan a lo grande la llegada de un nuevo año a sus vidas, lo cierto es que la angustia, los pensamientos negativos, entre otras cosas, no son ajenas a quien los cumple en algún momento de la celebración, pero, ¿por qué ocurre? Aquí te contamos un poco más lo que la ciencia nos dice.
¿Por qué no nos gusta cumplir años?
Según el “Urban Dictionary”, la depresión de cumpleaños se defina como una sensación de aguda tristeza general dada en la persona que está cercana a cumplir años. Esta sensación es más común de lo que se cree y hace que la cumpleañera ande cabizbaja, distraída o de mal humor.
Asimismo, un estudio científico encontró que la moral de la gente se ve seriamente afectada durante las fechas cercanas a su cumpleaños, y esto debido a diversas situaciones, entre los que destacan:
Efecto negativo
Muchas personas sienten que la llegada de su fecha de cumpleaños es una época negra para sus vidas, pues en lugar de considerarlo como un paso más hacia la madurez, lo ven como un año más cerca de la muerte.
Experiencias pasadas
Hay personas que no han celebrado nunca su cumpleaños, esto es porque en años anteriores, hayan pasado experiencias que solo hacen que estas fechas, sean muy sensibles, negativas o de malos recuerdos para ellos.
Expectativas no cumplidas
Cumplir años hace que la persona haga un balance de todo lo que creció o avanzó durante 365 días, pero, las circunstancias o quizá la mala fortuna, hace que no se cumplan esos compromisos que se dieron al iniciar un nuevo año, por ejemplo, y es esa frustración, la que evita que pasemos bien el día de nuestro santo.
Ya no hay emoción
Cuando somos niños o adolescentes, nos encanta seguir sumando velitas en nuestro pastel pues esto significa que estamos cada vez más cerca de la independencia, pero, cuando ya se cumplen los 30 o 40 años, la emoción reduce pues ya hay cuentas que pagar. (chale)