¿Qué son los chakras y para qué sirven?
Aprende a armonizar tus chakras y descubre cómo un flujo de energía equilibrado contribuye a tu bienestar integral.

Aprende a armonizar tus chakras y descubre cómo un flujo de energía equilibrado contribuye a tu bienestar integral.
Alguna vez habrás escuchado sobre los chakras, pero no sabes que son. Aquí sabrás para qué sirven.
Para entender los chakras, que en sánscrito significa rueda de luz, debemos tener en claro que no solo somos un cuerpo físico, sino que alrededor nuestro late un campo energético, según la tradición hindú y algunas prácticas espirituales. Cada uno de estos discos de energía tienen un propósito y color en particular.
Existen muchas chakras, pero son siete los principales y están alineados o se enganchan directamente en la columna vertebral. Cada uno cuenta con una vibración energética maneja distintos aspectos de la vida.
"La función principal de estos chakras es absorber la energía universal para hacerlas llegar a nuestros distintos cuerpos: físico, emocional y espiritual; para después irradiar hacia el exterior un buen nivel energético", según Marina Buedo, reconocida maestra de yoga española.
Cada chakra está asociado con aspectos específicos de la salud. Aquí tienes una breve descripción de cada chakra:
- Chakra Raíz o de la Tierra (Muladhara): Ubicado en la base de la columna en la zona del perineo. Está relacionado con la supervivencia, la seguridad y la conexión a la tierra; lo bloquea el miedo. Cuando el chakra está equilibrado te llegas a sentir segura, con ganas de vivir y con gran fuerza; pero cuando está desequilibrado puedes llegar a sentir abatimiento.
- Chakra Sacro o del Agua (Svadhisthana): Situado en la región del abdomen, abajo del ombligo en la zona de la matriz. Está asociado con la creatividad, las emociones y la sexualidad; lo bloquea la culpa. Cuando el chakra está equilibrado tienes una capacidad más fácil de dar y recibir amor; pero cuando está desequilibrado da lugar a temores y fantasías negativas.
- Chakra del Plexo Solar y del elemento Fuego (Manipura): Localizado en el área del abdomen. Se relaciona con la voluntad, el poder personal y la autoestima; lo bloquea la vergüenza. Cuando el chakra está equilibrado tiene un papel importante consigo misma; pero cuando está desequilibrado suelen surgir sentimientos de inferioridad.
- Chakra del Corazón (Anahata): Ubicado en el centro del pecho (en el corazón). Está vinculado con el amor, la compasión y las relaciones; lo bloquea el dolor. Cuando el chakra está equilibrado puedes sentir fácilmente amor incondicional, aceptación y armonía; pero cuando está desequilibrado no serás capaz de amar y pueden surgir sentimientos como rabia u odio.
- Chakra de la Garganta (Vishuddha): Está situado en la garganta. Se asocia con la comunicación, la expresión y la verdad; lo bloquea las mentiras. Cuando el chakra está equilibrado favorece la capacidad para crear y transmitir; pero cuando está desequilibrado hace que tomes actitud de autodefensa.
- Chakra del Tercer Ojo (Ajna): Ubicada entre las cejas. Está conectado con la intuición, la percepción y la sabiduría interior; lo bloquea la ilusión. Cuando el chakra está equilibrado favorece una conciencia profunda; pero cuando está desequilibrado provoca sentirse con falta de atención.
- Chakra de la Coronilla, del Espíritu o del Pensamiento (Sahasrara): Ubicado en la parte superior de la cabeza. Está relacionado con la espiritualidad, la conexión divina y la conciencia superior; se bloquea con el apego a las cosas materiales. Cuando el chakra está equilibrado condice la plena conciencia; pero cuando está desequilibrado se tiene una visión materialista de la vida y carece de comprensión al resto.
De hecho, su práctica implica trabajar en armonizar y fortalecer cada centro energético. Recuerda que un flujo equilibrado de energía a través de los chakras contribuye al bienestar físico, emocional y espiritual. Para lograrlo puedes practicar meditación, yoga y terapia de energía. Estos suelen ayudar a equilibrar y alinear los chakras, promoviendo la salud integral.
Por: Anabel Rodríguez.