Beneficios y riesgos: lo que debes saber sobre el consumo de atún en conserva según un estudio
Muchas personas pueden consumirlo gracias a su sencilla preparación, pero hay detalles que quizá no conocías sobre esta proteína.
Muchas personas pueden consumirlo gracias a su sencilla preparación, pero hay detalles que quizá no conocías sobre esta proteína.
Amigas, las dietas se han convertido en rutinas que son cada vez más importantes para ayudarnos a afrontar el paso del tiempo. Ya no somos unas jovencitas, pero mantener un buen equilibrio en nuestra forma de alimentarnos sin duda será un gran aliado para conservar nuestro mejor estado físico.
Y es que no solo se trata de hacer ejercicio o “comer poco”, finalmente lo que hace la diferencia es que tanto uno se cuida y el balance que encuentre entre lo que le gusta comer y lo que debería comer, que tranquilamente pueden ir de la mano. Una parte importante de las dietas y que casi nunca pasa desapercibida son las proteínas, una de ellas el atún, que puede ser un gran alivio en caso se busque reemplazar al pollo o la carne en algún punto de la semana.
¿Por qué es beneficioso consumir atún?
Bueno, una de sus principales ventajas es que contiene omega-3, que es un tipo de grasa que necesitamos para fortalecer nuestras neuronas y otras funciones determinantes. Además de contener las suficientes proteínas para protegernos contra enfermedades cardiovasculares, que conforme nos vamos haciendo mayores son más riesgosas de llegar a padecer.
Para el caso de los niños y adolescentes, el consumo de atún ayuda en la formación de la masa muscular, teniendo entre sus beneficios la inclusión de vitaminas liposolubles, como la A y D, y en vitaminas del grupo B como B2, B3, B6, B9 y B12. Convirtiéndolo en un alimento que puede ayudar a reducir el colesterol y sus nutrientes ayudan a la memoria, la piel e incluso el estado de ánimo.
¿Cuáles son los riesgos de consumir atún?
Uno de los grandes peligros que pueden nacer a partir de un excesivo consumo de atún es la de ingerir mercurio, ya que como se sabe, este pescado lo contiene y comerlo más veces de lo establecido podría generar complicaciones en la salud principalmente a embarazadas, madres lactantes o niños pequeños. El atún rojo es el que mayor exposición tiene al mercurio, por ende es recomendado moderar su consumo.
Otro de los riesgos que puede generar el atún es el exceso de grasas, ya que al estar conservado en aceite aumenta los peligros de desbalancear y perjudicar nuestra rutina de alimentos diarios. Está bien consumirlo de vez en cuando, pero hacerlo de manera repetitiva puede ser muy perjudicial, independientemente del tipo de atún que se esté comiendo.