¿Comer antes de dormir es malo?
Conoce que dicen los expertos acerca de si comer antes de dormir es malo o no.
Conoce que dicen los expertos acerca de si comer antes de dormir es malo o no.
A veces, comer antes de dormir, aunque sea solo un snack pequeño, es una parte esencial de nuestro ritual nocturno. Es posible que hayas escuchado tips que dicen que comer por la noche es malo para la digestión, el sueño o el peso.
Si bien es cierto, nuestro cuerpo es perfectamente capaz de hacer dos cosas a la vez como dormir y digerir, acostarse justo después de cenar no es lo ideal para muchas personas debido a la configuración del tracto intestinal.
Entre el estómago y el esófago hay una válvula muscular llamada esfínter esofágico inferior, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK). A veces esta válvula permanece abierta, permitiendo que el contenido del estómago y los jugos digestivos vuelvan al esófago y causen irritación, explica el doctor Scott Gabbard, gastroenterólogo de la Clínica Cleveland.
Esa desagradable sensación de ardor en la garganta y/o el pecho, se conoce como reflujo gastroesofágico, es decir, reflujo ácido o acidez estomacal. Según la Clínica Mayo, el ardor de estómago puede desencadenarse por varias causas, como comer y luego acostarse.
Cuando te tumbas horizontalmente con el estómago lleno “pierdes el efecto de la gravedad que ayuda a mantener el contenido del estómago hacia abajo”, explica el Dr. Gabbard, lo que provoca este reflujo.
Otro de los riesgos de las comidas nocturnas es la dispepsia, comúnmente conocida como indigestión o malestar estomacal. Es un conjunto de síntomas como el dolor de estómago, sensación de saciedad incómoda o muy rápida, náuseas, hinchazón o ardor en la parte superior del abdomen, suelen desencadenarse por comer rápido, comer en exceso, ingerir alimentos grasos o picantes, o tomar demasiadas bebidas con cafeína.
¿Cuántas horas de digestión se requieren antes de ir a dormir?
Dormir representa entre un cuarto y un tercio de la vida humana, siendo así uno de los momentos más importantes para el cuerpo como la mente humana. Tanto la Universidad de México como una investigación de NIH del año 2020 titulada ¿Influye la proximidad de las comidas a la hora de acostarse en el sueño de los adultos jóvenes? coinciden en que se necesitan entre 2 y 3 horas de espera entre la cena y el momento de acostarse para descansar sin que el descanso se perturbe.
El horario de la cena puede variar considerablemente debido a las exigencias del trabajo y al estilo de vida de cada persona. Aunque evitar la cena antes de dormir es una práctica “ampliamente aceptada”, la investigación del NIH aclara que evitar las comidas cercanas a la hora de acostarse también funciona para mejorar la higiene del sueño.
Si no tienes problemas para dormir ni de reflujo o indigestión, no hay razón para cambiar tus hábitos alimentarios nocturnos. De hecho, según el Dr. Dasgupta, una rutina sólida a la hora de acostarse puede ayudar a indicar al cuerpo y a la mente que han estado activos todo el día, que ya es hora de bajar el ritmo y descansar.
Y al igual que beber té, darse un baño o leer un libro, comer un snack puede ayudarte a relajarte y prepararte para un sueño reparador. Además, estar tumbado con el estómago hambriento puede ocupar la mente y dificultar la relajación del cuerpo, dice el Dr. Dasgupta. Así que, si necesitas un snack antes de acostarte para calmar el hambre nocturna, hazlo.
Ten en cuenta también que, además de la alimentación nocturna, hay aproximadamente 7.000 factores que pueden afectar a la capacidad para conciliar el descanso y permanecer dormido: el consumo de cafeína, el ejercicio, los hábitos de sueño, la ansiedad y los trastornos del sueño.
Es por eso que, en lugar de sacar conclusiones precipitadas, el Dr. Dasgupta recomienda llevar un diario de sueño en el que se registren todos estos factores durante un par de semanas para ver si existe alguna correlación. Si notas que duermes menos o te sientes menos descansado por la mañana después de comer justo antes de acostarte, prueba a reducir o saltarte el snack de antes de acostarte y mira a ver qué pasa con tu cuerpo.