¿Es bueno consumir aceite de pescado?
A pesar de estar presente en muchos alimentos, algunas personas dudan de los beneficios de este poderoso alimento.
A pesar de estar presente en muchos alimentos, algunas personas dudan de los beneficios de este poderoso alimento.
Chicas, estoy segura de que a lo largo de nuestras vidas nos han dicho que una rutina de ejercicios no va a ser suficiente si es que no la complementamos con una alimentación adecuada. Esto es cierto y en una época de la historia en la que las redes sociales es algo que consumimos a diario, la constante saturación de rutinas, prácticas y “trucos” para mejorar nuestro estado físico se ha vuelto cada vez más habitual dentro de los creadores de contenido.
Pero esto, aunque es verdad, siempre puede verse de una manera mucho más sencilla, ya que es importante recordar que un buen estado físico puede ser consecuencia de algo tan simple como mantener una alimentación balanceada. Dentro de todas estas vitaminas y nutrientes que necesitamos, hay uno que termina siendo muchas veces cuestionado por algunas personas y se trata del aceite de pescado.
¿Es recomendable consumir aceite de pescado?
Por supuesto que sí, el aceite de pescado está compuesto por ácidos grasos omega-3, una forma bastante correcta de consumir grasas insaturadas. Estas pueden encontrarse en alimentos como pescados azules, atún, salmón, truchas, sardinas, caballa, entre otros.
Uno de los aspectos más característicos de los ácidos grasos omega-3 es que son muy beneficiosos para la salud de nuestra piel, ya que se ha determinado a través de estudios que previenen ciertos daños ocasionados por la contaminación atmosférica. Ayuda contra la piel seca y otras afecciones relacionadas como el acné, las erupciones cutáneas y la psoriasis.
Es a partir de esto que el aceite de pescado también podría ayudar a nivelar el colesterol y a disminuir los triglicéridos, algo que trae como consecuencia la mejora de la salud cardiovascular. Entonces, aseguraría también que su consumo reduce el riesgo de arritmias cardíacas, bloqueando el exceso de sodio y calcio que circula en nuestro corazón.
Su contribución también ayuda a mejorar el funcionamiento de nuestro cerebro, particularmente en la memoria y la atención, puesto que disminuye en cantidades considerables el deterioro cognitivo y la demencia. Así como también favorece en el desarrollo mental en los más pequeños del hogar.
Y uno de los puntos más desapercibidos de sus beneficios es que también actúa como un gran antiinflamatorio. De hecho, en estudios realizados se ha llegado a la conclusión de que el aceite de pescado puede disminuir síntomas de inflamación con una mayor eficacia que el aceite de linaza.