Conoce cómo recuperar tu energía cuando sientes que estás agotada emocionalmente

Recupera tu energía y supera el agotamiento emocional con estos pasos clave para reconectar contigo misma sin culpa.

Llegas a casa, te acomodas, alistas tus cosas y te pones cómoda, pero, no te sientes bien. Hay días en los que el cuerpo simplemente está cansado o en otros momentos el cuerpo avisa que algo no se encuentra bien en tu interior y la energía no se encuentra apta. El agotamiento emocional existe y aunque no siempre se ve, ni se siente y puede afectar mucho más de lo que parece, ¿lo sabías?

Este tipo de agotamiento o cansancio aparecen comúnmente cuando llevas un gran tiempo acumulado debido a tensiones, preocupaciones y pensamientos intrusivos que no te permiten soltar. Muchas veces, no te das cuenta por el exceso de trabajo o la carga mental en casa. Este agotamiento llega sin aviso, y cuando lo hace, siento que ni el descanso alcanza, simplemente la energía ya no es la misma. 

 ¿Cómo podemos reconocer el agotamiento emocional?

El cuerpo avisa y la mente manda señales. Síntomas como la irritabilidad, falta de concentración, insomnio, desgano o incluso una necesidad constante de aislarte y no querer absolutamente nada con nadie. Por momentos el cuerpo sigue funcionando pero en piloto automático. Por eso, lo primero es aceptar que lo que sientes es válido, y que ignorarlo no hará que desaparezca.

Superar el agotamiento emocional no se trata de “motivarte” o “ponerle ganas”. Se trata de parar, de escuchar lo que tu cuerpo y tu mente están pidiendo. Aquí algunos pasos reales para comenzar:

• Redefine tus prioridades: No tienes que hacerlo todo, ni hacerlo perfecto. Elige lo que te nutre, no solo lo que te exige. Ordena en orden principal lo que requieres y realiza lo que más te apasiona. 
• Practica el descanso consciente: No solo dormir más: caminar, apagar el celular, respirar profundamente son claves para que nuestro cuerpo descanse. 
• Rodéate de personas que te sumen: Si alguien gasta más de lo que acompaña, toma distancia y enfócate en ti. 
• Haz algo solo para ti, sin culpa: Leer, pintar, bailar, o simplemente estar en silencio. Haz lo que te gusta, lo que te apasiona, eso será clave para vivir tranquilo. 

A veces, lo más valiente que puedes hacer es pausar. Reconocer que estás cansada no te hace débil, te hace honesta contigo. El agotamiento emocional no se soluciona ignorándolo, sino escuchando lo que tiene que decirte.

Recuperar tu energía no es volver a ser la de antes. Es construir una versión tuya que ya no se exige tanto para sentirse valiosa