Conoce cuáles son los tratamientos de belleza que no debes realizar en Venus retrógrado
Durante Venus retrógrado, es crucial ser conscientes y cuidadosas con nuestros tratamientos de belleza.
Durante Venus retrógrado, es crucial ser conscientes y cuidadosas con nuestros tratamientos de belleza.
Como sabemos, Venus retrógrado tiene lugar desde el 22 de julio hasta el 3 de septiembre, y aunque sea difícil de creer, puede afectar negativamente tu belleza. Venus en la astrología representa todo lo que tiene que ver con las relaciones, el valor, el gusto y las finanzas. Dependiendo de su posición en el cielo, éste puede influir en diversos aspectos de nuestra vida, incluida nuestra apariencia física y cuidado persona.
Cuando entra en su fase retrógrada, se considera un período delicado para realizar ciertos tratamientos de belleza, y esto se debe a que Venus también se relaciona con nuestra autopercepción. Si en estos días te sientes insegura o incómoda por cómo te ves y podrías intentar realizar algunos cambios de look.
Pero detente, te contaremos por qué no deberías hacerlo y cuáles son esos procedimientos específicos a evitar durante este período.
- Cortes de cabello o coloraciones drásticas. Uno de los aspectos que te garantizan un cambio de look completo es cambiar tu corte de cabello o intentar nuevos colores de tinte, pero es recomendable evitar a toda costa cambios muy drásticos en tu pelo y mejor optar por opciones más sutiles o a las que ya estás acostumbrada.
Si necesitas hacer algo con tu cabello, entonces este es el momento para retocar tu tinte, cortar las puntas maltratadas o realizarte algunos tratamientos hidratantes o reparadores de daño.
- Cambiar tu rutina de skincare. El experimentar con nuevos productos o mascarillas desconocidas podría desencadenar reacciones inesperadas en la piel o hacer que los productos nuevos no funcionen como se esperaba.
- Cirugías o tratamientos cosméticos. Es recomendable evitar procedimientos invasivos como cirugías estéticas o tratamientos cosméticos faciales, a menos que sean estrictamente necesarios. Evita inyectarte los labios, hacerte un peeling, un microblanding o aplicarte extensiones de pestañas muy dramáticas.
- Comprar productos de belleza. Es probable que las compras compulsivas no sean tan satisfactorias como esperabas, lo que podría generar gastos innecesarios. Se aconseja pensar muy bien si la compra es necesaria y organizar tus finanzas durante esta etapa.