Joven recibe clases virtuales en un árbol para coger internet

Para este joven salvadoreño, no tener internet en casa no es impedimento no tomar sus clases en línea.

Whatthegirl.com
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Para este joven salvadoreño, no tener internet en casa no es impedimento no tomar sus clases en línea.

La cuarentena por el coronavirus, ha dejado a millones de estudiantes alrededor del mundo sin asistir a sus escuelas y universidades. A raíz de ello, es que los gobiernos han implementado herramientas para que los maestros dicten clases virtuales y así los alumnos no pierdan el año académico.

Pese a las buenas intenciones de las autoridades, no todos tienen acceso a internet, y aunque muchos ven esta situación como una excusa para no tomar las clases en línea, un joven de El Salvador nos ha demostrado que no existen excusas cuando se quiere aprender.

Esta es la historia de Alexander Contreras, un joven de 20 años que vive en el municipio de Atiquizaya, Ahuachapán junto a su familia en un hogar humilde, quien sueña con convertirse en periodista, por eso, estudia comunicaciones en la Universidad Autónoma de Santa Ana, y al igual que muchos jóvenes, se quedó sin la posibilidad de cursas un nuevo ciclo en su casa de estudios por la pandemia.

Pero, cuando se enteró que habría clases virtuales, se dio cuenta que esto sería un problema, ya que no cuenta ni con una computadora ni internet. A pesar de las dificultades, su padre logró comprarle un teléfono, al que todos los días le mete dinero para obtener datos móviles y no perderse ni una sola clase.

El joven, al no obtener una buena recepción en el interior de su vivienda, decidió subirse en un árbol que se encontraba afuera de su para captar una mejor señal y así poder tomar apuntes de la lección.

Al ver este cuadro, su padre no tardó en tomarle una fotografía mientras él estaba atento a lo que su maestro decía. Rápidamente la imagen comenzó a hacerse viral, a tal punto que el propio gobierno del mencionado país, afirmó que le colocaría el servicio de internet.

“Nunca imagine que un árbol que sembramos hace seis años me diera la oportunidad de seguir estudiando. Así es como me toca recibir mis clases en línea. Es el único lugar donde puedo encontrar un poco de señal”, señaló el joven.

Por su parte, el padre de este chico coraje manifestó que le gustaría tener mejores condiciones económicas para que su hijo pueda estudiar, pero que se siente orgulloso del sacrificio que hace su primogénito para continuar con su carrera.