Por: Manuel Chamolí • Whatthegirl.com

¿La generación Z necesita menos alcohol para divertirse?

Aunque puede ser sorprendente, las cifras indican que ya no sería lo más consumido entre las fiestas.

¿La generación Z ya no necesita alcohol para divertirse?. Foto: Unsplash
¿La generación Z ya no necesita alcohol para divertirse?. Foto: Unsplash

Aunque puede ser sorprendente, las cifras indican que ya no sería lo más consumido entre las fiestas.

Chicas, todas somos conscientes de que hemos crecido en una era en la que probablemente mayores sean las diferencias con las generaciones pasadas. Solo desde nuestros padres podemos llegar a entender ciertas brechas que con el tiempo se van agigantando conforme vamos envejeciendo. Esto claramente se ve potenciado por la llegada de la tecnología y las plataformas digitales.

Esto que parecía ser solamente una fuente de entretenimiento poco a poco fue creciendo y hoy en día son uno de los medios de comunicación más indispensable dentro de nuestra sociedad. A partir de ello mucho de lo que se alcanza ver en internet puede llegar a ser exagerado o incluso tergiversado y a falta de una verificación oficial de la información, muchas personas mayores pueden llegar a creer que lo que ven en sus pantallas es real.

Y si hablamos de exageraciones, también podemos hablar sobre lo que muchos creen, que nuestra generación “es la peor de todas”. Bueno, tal parece que nuestra era ha logrado encontrar un mejor balance en cómo es que se distraen en las reuniones sociales, puesto que de acuerdo con el psiquiatra de adicciones, Arkhil Anand: ““Los adultos más jóvenes están bebiendo menos alcohol, y la tendencia ha estado en esa dirección durante dos décadas”

De acuerdo con cifras oficiales, en 2018 el 28% de los estudiantes universitarios declararon que evitaban el consumo del alcohol, mientras que en el 2002, la cifra era del 20%. Adicionalmente, también se logró determinar que los adultos jóvenes que no asistían a la universidad tenían menos probabilidades de caer en el alcoholismo. 

Esto puede servir no solamente para generar conciencia en las generaciones pasadas, sino en las que están por venir sobre el consumo del alcohol y lo peligroso que puede ser generar una dependencia. Es probable que no todo el mundo sea abstemio, pero sí saber controlar la ingesta de bebidas que podrían dañar nuestra salud. 

No es necesario el alcohol para divertirse en alguna reunión con amigos y siempre es mejor saber nuestro propio límite para no lamentar en el futuro. Si nuestra generación ya está aprendiendo a ponerse límites en ese aspecto, es probable que en los años posteriores esto vaya disminuyendo aún más.