Por: Anabel Rodríguez • Whatthegirl.com

Cómo cuidar tu cabello del calor

El sol puede ser un enemigo silencioso para tu cabello. Por ese motivo, conoce las 8 reglas para cuidar tu pelo del intenso calor. ¡No te los pierdas!

Tips para cuidar tu cabello del calor. Foto: Shutterstock
Tips para cuidar tu cabello del calor. Foto: Shutterstock

El sol puede ser un enemigo silencioso para tu cabello. Por ese motivo, conoce las 8 reglas para cuidar tu pelo del intenso calor. ¡No te los pierdas!

¡Atenta! Hoy mismo deja de tener el cabello “en pausa”. Aquí conoce todos los secretos para tener un mejor cuidado. ¿No sabes cómo? ¡No te preocupes! Ten todas las reglas principales y fundamentales para que tu cabello no se dañe o se maltrate con el intenso calor.

Hermana, por si no lo sabías, el calor constante puede provocar deshidratación, sequedad, puntas abiertas, falta de brillo, quiebres y maltrato en el cabello. Por ese motivo, considera seguir los consejos al pie de la letra. ¡No te pierdas ningún tip! A continuación, más detalles.

8 reglas para cuidar tu cabello

1. Báñate con agua tibia

  • La verdad es que el bañarse con agua fría tiene muchísimos beneficios, pero lo más importante es que no te laves el cabello con agua hirviendo, literal. ¿Quieres saber por qué? Porque elimina los aceites naturales del cuero cabelludo y deja el pelo seco y frágil. Es más, puede provocar sequedad, picazón e incluso caspa.

2. Hidrata tu cabello

  • Recuerda que el principal efecto del peinado con calor excesivo es la deshidratación. Por si no lo sabías, el calor (por los rayos UV del sol o por usar una plancha) puede resecar tus mechas y provocar una sensación de fragilidad. Y, de hecho, le puede dar un aspecto apagado a tu cabello. Consejo: para combatir con los efectos resultantes del calor, asegúrate de reponer la humedad de tu cabe. Por ejemplo, puedes utilizar un champú y un acondicionador hidratante, así como una mascarilla capilar de acondicionamiento profundo.

3. Siempre utiliza protector térmico

  • Regla fundamental: siempre, siempre, siempre usa protector térmico. ¿Sabes por qué? Pues crea una capa entre la fibra capilar y el calor que evita que se queme, debilite, deshidrate o se opaque. Además, Ayuda a suavizar la cutícula, intensificar el brillo y facilita el peinado. ¡10 de 10!

4. Si usas alguna herramienta de calor, hazlo a temperatura baja

  • Primero, es mejor que trates de utilizar el aparato de calor lo menos posible. Pero si no funciona, tienes otra opción. ¿Sabes cuál es? Úsalo a la temperatura más baja posible. Si usas secadora, rizador o plancha, considera la posibilidad de tomarte un descanso para dar lugar a la textura natural de tu cabello.

5. Con una vez, basta

  • Dale un respiro a tu cabello. Cuando encuentres la temperatura ideal para peinarte, es importante que tomes en cuenta el proceso de pasar la plancha una sola vez, para obtener un resultado que permita que tu pelo luzca sano. De hecho, no la pases 20 veces seguido, esto solo provocará más daño sin realmente mejorar el estilizado. Además, recuerda que antes debes de usar un protector de calor.

6. Nunca utilices herramientas de calor sobre el cabello húmedo

Nunca, pero nunca utilices algún aparato de calor sobre el cabello húmedo. Si lo haces, es un grave error. Si lo intentas, probablemente escucharás un sonido, como si frieras un huevo, al momento de peinarte. Y, de hecho, significa que tus mechones no están secos y es probable que estés dañando gravemente tu cabello. Recuerda: nunca utilices herramientas de calor a menos que tu cabello esté completamente seco.

7. Evita el exceso de sol

  • Por si no lo sabías, tanto el exceso de las herramientas calientes como el de la luz solar afectan el cuidado del cabello. Igual que usas un bloqueador para cuidar tu piel tienes que proteger el pelo con un bloqueador capilar especializado o protector térmico. Claro que, también puedes utilizar gorras y sombreros. ¡Son un adicional perfecto!

8. Restaura el daño

  • Si eres consciente de que tu cabello tiene algunos daños, tómate el tiempo necesario para cuidarlo y fortalecerlo. Por ejemplo, una vez a la semana o cada 15 días. Y puedes hacerlo con una mascarilla o un tratamiento. Ahora también procura que el producto que uses se especialice en brindar hidratación, tenga una dosis de vitaminas y minerales que lo solucionen.