Angustia: ¿Cuáles son los síntomas y cómo enfrentarse a ella?
Se suele confundir con la ansiedad, pero no es lo mismo. Presta atención para que sepas cómo gestionarla.
Se suele confundir con la ansiedad, pero no es lo mismo. Presta atención para que sepas cómo gestionarla.
Te despiertas bajoneada, por tu cabeza corren pensamientos oscuros, sobre todo, cuando piensas en tu futuro, en lo que te va a pasar, no encuentras nada por lo que merezca la pena luchar. Sientes un profundo miedo por lo que va a ser de ti ante el panorama incierto. Piensas que puede ser un ataque de ansiedad, pero no lo es, se llama angustia y te puede llegar a paralizar. Conoce en qué consiste y cómo puedes afrontarlo.
“La angustia y la ansiedad son términos que muchas personas emplean indistintamente ya que se manifiestan de forma muy similar” explica una psicóloga. “La diferencia entre ambos constructos radica en un matiz temporal: mientras que la angustia se entiende como un temor a que pase algo en un futuro, la ansiedad es miedo a algo que tiene lugar en el presente, aunque no se llegue a distinguir su causa”.
La ansiedad suele preocuparte por lo que te está pasando, mientras que la angustia va más allá, tanto que te puede llegar a quitar las fuerzas y el ánimo para luchar. “Mientras que la angustia tiende a paralizarnos ante la amenaza, de la ansiedad deriva una reacción motora de sobresalto que nos prepara para la lucha o huida de aquello percibido como peligroso”, comenta la experta.
Se puede considerar la angustia como un estado de inquietud o temor muy intenso respecto a algo futuro que consideramos una amenaza o peligro. “La persona que experimenta angustia muestra un miedo intenso por perder el autocontrol, tiene dificultades a la hora de buscar una solución al bloqueo que experimenta, y la vive como una emoción compleja de la que deriva un gran malestar sin ir seguida de un comportamiento motor claro”.
Sentir angustia puede ser un síntoma claro de un trastorno de ansiedad, pero también suele estar vinculado a otras patologías como trastornos depresivos o trastornos somáticos, o a situaciones adversas como sufrir una pérdida, un cambio laboral o con el estrés y cómo gestionarlo.
Hay algunos otros síntomas que te pueden ayudar a saber si lo sientes es angustia como la sensación de mareo, bolo esofágico o “nudo en la garganta”, síntomas digestivos, presión en el pecho, dolor de cabeza, temblores.
“Una crisis es un momento determinado en el que la intensidad de la angustia aumenta hasta llegar a un punto máximo y luego desciende poco a poco. La persona la experimenta como una situación altamente desagradable por la sintomatología que la acompaña”, comenta la profesional.