Cómo cuidar tus riñones y evitar problemas de salud

¡Atención! Si no cuidas tus riñones, tienes mayor probabilidad de desarrollar una enfermedad renal. Y, aunque no lo creas, cuidarlos no es difícil, tan solo basta con seguir consejos o tips  para proteger y evitar uno que otro problema de salud. ¡Para reducirlo, adopta un estilo de vida saludable!

De hecho, por si no lo sabías, si los riñones no funcionan bien, se pueden originar un sinfín de problemas de salud, tal como la insuficiencia renal crónica. Además, todos esos efectos negativos van desarrollándose de forma progresiva y sin mostrar señales de alerta hasta fases avanzadas.

Según la Dra. Karen Courville, nefróloga jefa de la unidad de hemodiálisis del Hospital Dr. Gustavo Nelson Collado (HDr.GNC), “es importante cuidar nuestros riñones, porque ellos son el gran filtro del cuerpo que ayuda a desechar todas las toxinas que producimos o ingerimos, por medio de la orina. Si este filtro no funciona o se obstruye, nos intoxicaremos a niveles que pueden llegar a ser letales. Los pacientes con enfermedad renal son más propensos a tener infartos del corazón o del cerebro, lo que aumenta la mortalidad”.

Es más, por otro lado, este 14 de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón, fecha que busca generar conciencia sobre la importancia de los riñones, Sobre comportamientos preventivos, factores de riesgo y sobre cómo vivir una enfermedad renal. A continuación, algunos consejos.

Consejos para cuidar tus riñones y evitar problemas de salud

1. No fumes

Por si no lo sabías, fumar reduce el flujo sanguíneo y puede evitar que llegue suficiente sangre a los riñones, y si esos órganos no reciben suficiente sangre, no pueden funcionar correctamente. Además, de que aumenta las posibilidades de desarrollar cáncer de riñón.

2. Haz ejercicio

Realizar alguna actividad física por lo menos 30 minutos o más, en la mayoría de los días, además de mantenerte activo y en forma, es importante para tu salud en general. De hecho, el ejercicio ayuda a reducir la presión arterial, un factor de riesgo importante en los problemas renales.

3. Mantén un peso

Los riñones tienen que trabajar más en los cuerpos de las personas que sufren sobrepeso para compensar la masa corporal adicional. Es decir, se necesitan más esfuerzos para filtrar los desechos y administrar las otras funciones del cuerpo.

4. Reduce el consumo de sal

De hecho, reducir el consumo de sal disminuye significativamente muchos de los factores de los problemas renales. Por esa razón, evita alimentos procesados y preparados siempre que sea posible, debido a que contienen altas cantidades de sodio.

5. Controla los niveles de azúcar en la sangre

Recuerda que el nivel alto de azúcar en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos de los riñones, así como provocar que no funcionen bien. Por esa razón, es importante mantener el azúcar en sangre en un rango saludable.

6. Revisa tus riñones

Un chequeo médico nunca está de más. De hecho, existen dos tipos de pruebas que pueden determinar si tu riñón es saludable. Por ejemplo, un análisis de orina determinará qué tipos de proteínas y albúmina hay en tu orina. En cambio, un análisis de sangre descubrirá la cantidad de desechos que hay en tu sangre y también determinará si tus riñones están haciendo su trabajo de manera correcta.

7. Conoce tu historial familiar

Por si no lo sabías, algunas enfermedades renales se heredan. Por ejemplo, la diabetes y la presión arterial alta tienden a tener un componente genético. Por ese motivo, hablar con los miembros de tu familia sobre todas estas afecciones (como infecciones y enfermedad renales) es importante y, sobre todo, preventivo.

8. Toma mucha agua

Mantenerse hidratado ayudará a que tus riñones funcionen normalmente. Por si no lo sabías, el agua elimina la sal y las toxinas del cuerpo. Aunque no es recomendable beber cantidades excesivas, es preferible aumentar su consumo ligeramente durante el día.

Consejos para elegir alimentos saludables

• Cocine con una mezcla de especias en lugar de sal.
• Pruebe a hornear o asar la carne, el pollo y el pescado en lugar de freírlos.
• Sirva los alimentos sin salsas o grasas añadidas.
• Trate de elegir alimentos con poca o sin azúcar añadida.
• Lea las etiquetas de los alimentos y escoja los de bajo en grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sal (sodio) y azúcares añadidos.
• Prolongue el tiempo de merienda.
• Trate de mantener un registro escrito de lo que come durante una semana. Puede ayudarle a ver cuándo tiende a comer de más o comer alimentos ricos en grasa o calorías.