Cómo saber si realmente me valoro como mujer

Muchas veces las mujeres se sienten completas estando bien por fuera, pero es importante analizarse y saber si se igual manera te encuentras por dentro, pues detrás de todo esa capa de make up, están los corazones rotos y un autoestima muy dañada. ¿Has escuchado del amor propio? Pues las mujeres lo suelen perder por culpa de un amor. ¿Irónico cierto? 

El amor propio es quererte a ti misma antes que a cualquier otra persona, es aceptarse tal cual eres y saber que eres perfecta así con todos tus defectos, es aprender a disfrutar de tu propia compañía sin sentirte sola o con la necesidad de buscar a alguien más para sentirte completa. 

Sin embargo, las personas aprenden a quererse un poco más después de cada decepción amorosa, esas situaciones dejan muchas lecciones de amor para uno mismo y es así como vuelven a "construirse", llega un momento en que empiezas a madurar y tal vez no te das cuenta pero muchas de tus actitudes darán señales de que estás aprendiendo a valorarte, aquí te diremos cómo identificar cuando te has convertido en una mujer madura. 

1. No te comparas: Has llegado a un punto en tu vida en que ya no te comparas con nadie ni por el físco, ni por el aspecto de tu cabello o por las prendas que usas, te has dado cuenta que eres única y especial, eso es suficiente para no intentar ser como alguien más. 

2. Te gustas: Cada vez que te miras al aspejo ya no ves defectos, al contrario, empiezas a notar lo mucho que te gustan tus ojos, tu silueta, te sientes segura de ti misma e incluso piensas en como resaltar tus puntos a favor. 

3. No buscas reconocimiento: Sabes que no siempre le puedes caer bien a todas las personas y que eso no te hará menos, ya no buscas ser aceptada o reconocida por las demás, basta con que tu te aceptes y estés rodeada de las que de verdad te quieren. 

4. Te arrgelas para ti: Te vistes y te produces para ti, sin la necesidad de llamar la atención de otras personas, pues eso te hace sentir segura y más bella. 

5. No buscas chicos: Eres consciente que no hace falta un hombre para ser feliz y mucho menos para ser valiosa, sabes lo que en realidad vales como mujer y te sientes mucho mejor disfrutando de tu soltería hasta que de verdad aparezca un hombre que valga la pena.