Síndrome de Houdini: Conoce este comportamiento tóxico que afecta a las parejas

Amigas, puede que a lo largo de nuestro historial amoroso hayan sucedido muchas circunstancias que nos llevaron a que cortemos rápidamente con una persona que queríamos. Teniendo en cuenta que solo de cariño no vive una relación, existen otros aspectos que terminan siendo importantes para la consolidación de cualquier pareja.

Independientemente de cómo es que haya iniciado todo, hay características muy notorias de aquellas personas que no suelen durar mucho tiempo con las personas con las que se involucran. Esto, lejos de ser algo precisamente bueno, termina por afectar a cada individuo con el que se cruza, ya que no termina de establecerse en una relación “seria”. Para todas estas personas que no duran con sus novios, tal vez no sepan que están sufriendo el síndrome de Houdini. 

¿Qué es el Síndrome de Houdini? 

Se refiere a la incapacidad o al rechazo que sienten algunas personas a la hora de establecer vínculos emocionales profundos o que signifiquen periodos largos. Aunque no es un trastorno reconocido oficialmente por instituciones como la OMS, el término ha conseguido una gran popularidad en redes sociales. De acuerdo con el psicólogo Trujillo Correa de la UNAM, este fenómeno no se podría considerar una enfermedad mental, pero sí una manifestación de la psicopatologización del día a día. 

Trujillo explica que la creación de términos como este es una consecuencia de una necesidad de etiquetar y justificar comportamientos como el evitar la responsabilidad emocional. Esto termina reflejando una tendencia que responde a un grupo de gente que solamente se centra en relaciones superficiales y rápidas, evitando involucrarse a mayor profundidad con sus sentimientos y los de la otra persona. 

Esto puede venir acompañado de miedos, incomodidad o incluso inseguridad, ya que se trata de personas que no se centran realmente en comprometerse con su relación y solo se centran en conexiones efímeras y frágiles. Por esto es importante saber con qué personas te involucras y con quiénes estás dispuesta a abrir tu corazón. Recuerda que no solamente se trata de salir con alguien que te gusta físicamente, sino que también cumpla con lo que requieres emocionalmente. Exigir compromiso nunca está mal, mucho menos si se trata de relaciones amorosas.