¿Los vuelos de larga duración pueden afectar nuestra salud? Conoce cómo evitarlos
Aunque viajar es una experiencia que todo humano desea realizar, pasar un tiempo prolongado de tiempo en una cabina afecta significativamente el cuerpo.

Aunque viajar es una experiencia que todo humano desea realizar, pasar un tiempo prolongado de tiempo en una cabina afecta significativamente el cuerpo.
Se estima que en el mundo hay más de 120.000 vuelos cada día, por lo que aquí se hace presente cuánto es que ha crecido y sigue creciendo la industria de la aviación, lo que está haciendo que sea posible llegar a nuevos destinos para conocer diferentes países y lugares del mundo a través de vuelos de avión.
Pero así como existen vuelos de una hora de desplazamiento, los vuelos de larga duración pueden tener un impacto considerable en el cuerpo humano debido a las características especiales que se experimentan en una cabina. Aquí te contamos de algunos de los efectos en la salud que tiene esta travesía larga, y algunas cosas que pueden hacer para evitarlas.
Coágulos de sangre
Al estar sentado por un largo periodo de tiempo, puede traer como efecto secundario la formación de coágulos de sangre en las piernas, que, en términos médicos, es conocido como, trombosis venosa profunda (TVP). Un estudio reciente señaló, que entre más largo sea el periodo de tiempo sentado en un vuelo, se tiene más probabilidades de que se formen los coágulos de sangre en las piernas.
Asimismo, estar proceso de gestación, estar en una terapia hormonal sustitutiva o tener antecedentes familiares de coágulos sanguíneos puede aumentar el riesgo.
Grado de deshidratación
Otro efecto secundario de los vuelos largos es la falta de humedad que hay dentro de un avión. Esto se debe a que el aire que circula es mucho más seco al que encuentra por fuera de la cabina, y aún más a altitudes elevadas. Según la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido, la cantidad de fluidos que se pierde en un viaje de ocho horas es de cerca de 150 mililitros. Además, no es recomendable consumir café o alcohol en el vuelo, puede aumentar la deshidratación del cuerpo, lo cual puede causar que al aterrizar, se sienta fatiga, mareo o incluso dolor de cabeza.
Cambios en el sueño
Algo común se siente todas aquellas personas que paran viajando es el famoso jet lang, pues entre más largo sea el vuelo realizado, es más probable que atraviese varias zonas horarias, por lo que, cuando aterrice, habrá una desajuste entre el reloj interno de su cuerpo (el ritmo circadiano) y la hora en la que se encuentra después del viaje.
Finalmente, es importante preparar el cuerpo para estos posibles efectos que tienen los vuelos largos, y si siente algún problema de salud persistente durante o después del vuelo, consultar a un médico para evitar consecuencias más graves.