Cuidado: ¿Qué enfermedades pueden transmitir los gatos a los humanos?

Chicas, tener una mascota siempre va a ser una responsabilidad, no solamente por lo que puede llegar a necesitar en su día a día, sino que es probablemente una de las primeras obligaciones con las que muchas de nosotras soñamos. Tener un perrito, un gato o un conejo va más allá de alimentarlo todos los días y aunque muchos de ellos suelen tener caracteres diferentes, hay uno en particular que ha logrado ganarse el cariño de todo el mundo.

Tan independientes como cariñosos, los gatos son uno de los compañeros favoritos de millones de personas y aunque se suele decir que son más fríos que otro tipo de animales domésticos, lo cierto es que va a depender mucho de cómo es que los crías e incluso la propia personalidad de sus padres. Sin embargo, no todo puede ser color de rosa, ya que también pueden ser portadores de bacterias, parásitos y hongos que podrían representar un riesgo para la salud humana. Es por eso que te presentamos algunas de las enfermedades que pueden transmitir estos tiernos animalitos. 

Alergia respiratoria

El pelo de los gatos y las proteínas que habitan en su saliva puede desencadenar algunas reacciones alérgicas en personas sensibles, provocando síntomas como estornudos, llorosos e incluso el asma. Es por eso que aunque muchos los amen, evitan tenerlos como mascota.

Toxoplasmosis

Esta es una enfermedad ocasionada por el parásito Toxoplasma gondii. Los gatos son los huéspedes perfectos y los humanos pueden llegar a infectarse luego de manipular las heces de gatos contaminados o que no han tomado la precaución necesaria al lavarse las manos. De igual modo sucede con el agua contaminada con oquistes del parásito. 

Micosis en la piel

Aunque las dos anteriores son de las peores, una de las más notorias es la de los hongos. El llamado Microsporum canis, que causan tiña, pueden transmitirse de gatos a humanos mediante el contacto directo con los gatos infectados y se manifiestan a través de lesiones cutáneas. 

Esporotricosis

Esta infección es ocasionada por el hongo Sporothrix Schenckii, que se transmite a través de mordeduras o arañazos de gatos que han sido infectados. Esto puede llegar a ser muy peligroso, ya que es normal que incluso cuando nos están dando cariño recibamos algún arañazo de nuestro querido amigo.