¿Qué es la trombosis en mujeres?
Estudios del SETH revelan que las mujeres tienen más posibilidades de adquirir una trombosis.
Estudios del SETH revelan que las mujeres tienen más posibilidades de adquirir una trombosis.
Como es de saber amigas, el avance de la edad también significa que nuestros cuerpos cambian, se degeneran, y poco a poco se van teniendo fallas como cualquier vida que tiene su final. En ese camino nos encontramos con dificultades, entre ellas, la trombosis.
¿Qué es exactamente la trombosis y por qué afecta más a las mujeres? Bueno, les explico, la trombosis venosa es un coágulo de sangre que obstaculiza el flujo sanguíneo, encontrándose en nuestras venas. Esto se genera por diversas causas, la más es por la falta de movilidad, estar mucho tiempo sentado o estar en reposo luego de una cirugía o accidente. Es decir, que puede venir en el momento que menos lo esperas (como toda enfermedad), y muy difícilmente se puede percibir que se está formando uno de estos muñones de sangre.
La trombosis puede llegar a más capas de profundidad si tenemos alguna enfermedad que agrave la situación, formándose una trombosis venosa profunda, donde los coágulos de sangre se pueden soltar y viajar por el torrente sanguíneo hasta llegar a otro punto del cuerpo, siendo el pulmón el más peligroso, porque ahí se genera lo que conocemos como “embolia pulmonar”, un coágulo que bloquea el flujo de sangre en los pulmones. Si nos toca la mala suerte de tener una trombosis venosa y una embolia amigas… pues que nos cuide el de arriba; a esto se le llama tromboembolismo venoso (VTE) y es más difícil de tratar.
La trombosis en el embarazo
La cosa cambia cuando hablamos de nosotras, amigas, porque tendemos a contraer una trombosis por más incidentes, por ejemplo, después del embarazo y el puerperio. Sí, traer a un bebé al mundo cuesta mucho más de lo que cualquier hombre puede imaginar.
La probabilidad de adquirir una trombosis o una embolia pulmonar en el embarazo y después de dar a luz, son muy altas. En palabras más sencillas de la Doctora Pilar Llamas, la coordinadora del libro “Trombosis en la Mujer: una visión integral y práctica”, dice lo siguiente: “Una mujer embarazada tiene entre 5-6 veces más riesgo de desarrollar una trombosis venosa profunda (TPV) o un tromboembolismo pulmonar (TEP) cuando se compara con la mujer no gestante de su misma edad”.
La doctora recalca en el libro que las mujeres embarazadas deben ser atendidas sobre estos riesgos antes y durante el parto, evitando que en el futuro ocurra algo que pueda perjudicar la salud de alguna de nosotras.
La trombosis en la fecundación asistida e invitro
Para nuestras amigas que han pasado por este proceso o que piensan practicarlo por la causa que sea, hay muchos que observar para evitar contraer algún tipo de estos coágulos de sangre.
Entre ellos, debemos de tener en cuenta cómo va nuestra hemostasis, pero, “¿qué es eso?”, te preguntarás. Es muy fácil, una hemostasia es la capacidad de tu cuerpo para retener posibles hemorragias y hacer que la sangre permanezca líquida en los vasos sanguíneos.
“Pero, ¿esto qué tiene que ver?”, en mucho, amiga, porque no todas nosotras tenemos un cuerpo apto para fecundar de la manera más natural. Algunas de nosotras deben de tomar tratamientos hormonales que afectan a nuestro flujo sanguíneo; y tal vez la mayoría de nosotras tenga que tomar esas hormonas en la menopausia (que, por cierto, también aumenta la probabilidad de trombosis).
Ante estos casos, amigas, lo único que se debe de hacer es un seguimiento constante de nuestro cuerpo con nuestro médico que nos atiende, para descartar cualquier tipo de complicación o posible aparición de estos coágulos.