¿Cómo mejorar la relación con tu mamá cuando eres adulta?

Con el paso del tiempo todas las relaciones cambian para bien o para mal, es la ley de la vida, incluso la de madre e hija. De hecho, van evolucionando y atraviesan varias etapas. Especialmente, es en la edad adulta cuando esta relación se puede transformar en una amistad profunda y positiva o, todo lo contrario.

Si, en estos momentos, tienes algunos desacuerdos, conflictos o problemas con tu madre y de todo corazón deseas mejorar la relación, para poder disfrutar el tiempo que puedas junto a ella, descubre aquí los mejores consejos para mejorar su relación. ¡100% efectivos!

Consejos para mejorar la relación madre-hija adulta

• Cuando sea el momento adecuado, establece límites claros y respetuosos. Sobre todo, para mantener el equilibrio entre la independencia y la conexión. Recuerda que los conflictos van a existir, pero cómo lo manejan marcará la diferencia.
• Escuchar. Escucharse una a la otra, especialmente con empatía. En una conversación, para que ambas puedan expresar sus sentimientos, es importante tener la voluntad y la capacidad de querer resolver los problemas de manera adecuada y constructiva.
• Encuentra una actividad o un interés en común. Por suerte, haber convivido mucho tiempo con tu madre te da facilidad de conocer sus gustos como las actividades que le gusta hacer. Sin embargo, si son muy diferentes puede ser complicado encontrar algo que les guste a las dos. Aunque, también es buena idea hacer algo nuevo para las dos, eso las ayudaría a acercarse más.
• Date la oportunidad de hacer cosas juntas. Pasa tiempo de calidad con tu madre, invítala a realizar cualquier tipo de actividad, pero en compañía tuya. Ya sea cocinar, salir a caminar, ver el atardecer, ir al cine, ir de compras, hasta planificar citas o salidas.
• Ponte en su lugar. “Ponte en sus zapatos”. Es fácil decir que tu madre no te entiende o no te comprende, pero realmente ¿es así? Para poder decir eso, primero tienes que saber cuáles son sus razones, sus motivos, hasta sus preocupaciones. Solo así lograrás entender su actitud o su decisión. Pero, no solo debes hacerlo tú, también podrías pedirle que se ponga en tus zapatos. Lo principal aquí es aclarar el punto de vista de cada una, siempre con respeto y honestidad.

• No caigas en las suposiciones, ¡no eres adivina! Muchas veces puedes llegar a asegurar o creer saberlo todo sin preguntar o aclarar las cosas, ¡no lo hagas más! Ante cualquier conflicto, malentendido o duda, pide una respuesta o una explicación, pero no adivines. Dar por sentado las cosas sin escuchar a la otra parte es una gran equivocación. Es más, debes expresar tus emociones y sentimientos para que tu madre te pueda entender.
• Aprende a perdonar con el corazón. Sin duda, perdonar puede ser una de las cosas más difíciles para una persona, pero te va a ayudar a mejorar la relación con tu madre. Ahora, ya adulta debes soltar los rencores o aquellos problemas del pasado. Para lograrlo es importante conversarlo, poder entender lo que se haya hecho o dicho antes, eso te ayudará a poder estar en paz contigo misma como con tu madre. Así sanarás las heridas.