Estudio científico revela la mejor hora para tomar café

En el desayuno, en el trabajo, en la universidad, incluso en la cena ya no solo por el gusto, sino por la costumbre tiene a la mano una taza de café. Sea de día, de tarde o de noche. Con mucha azúcar, poca o casi nada. ¡Qué levante la mano quien ama el café!

No cabe duda de que el café es una de las bebidas más famosas y populares del mundo y más amadas por los estudiantes y los trabajadores. Su consumo se debe a que ayuda a rendir en el trabajo y en los estudios, para estar despiertos y para estar más activos.

Sabías que… la cafeína que contiene una taza de café puede activar una serie de células de la glándula pituitaria que ponen al cuerpo en una posición de alerta generando adrenalina. Esa es la razón por la que una se siente más activa.

¿Qué dice la ciencia sobre el café?

Según la Dra. Judit Simon, del Heart and Vascular Center de la facultad de Medicina de Semmelweis University de Budapest (Hungría), “el consumo regular de café es seguro, ya que incluso una ingesta diaria alta no se ha asociado con resultados cardiovasculares adversos después de un seguimiento de 10 a 15 años”, señaló en el 2021, durante el Congreso Sociedad Europea de Cardiología en ese año.

Hace once años, en el 2012, en el programa Metabolismo Tv Frank Suárez, especialista en obesidad y metabolismo, mencionó que “si el café es bueno o es malo solo va a depender del tipo de sistema nervioso, ya que no todos no somos iguales”.

Entonces ¿el café es malo o es bueno? El debate está hasta ahora presente. Adelino Cardoso, coordinador de Torrefacto - Delta (una de las principales compañías cafeteras), analizó algunos mitos acerca del café.

• El café es adictivo. Siempre se dice lo mismo. Aunque, a diferencia de otros estimulantes, la cafeína, al consumirse en dosis moderadas, “no produce un aumento de la dopamina suficiente para activar los circuitos de recompensa del cerebro ni las sensaciones de placer necesarias para crear una adicción”. Más bien el café puede crear hábito, pero es difícil que pueda considerarse adictivo.
• Beber café impide el sueño. Al consumir el café, el cuerpo absorbe rápidamente la cafeína. “Al entrar en el torrente sanguíneo, bloquea los receptores de la adenosina, una sustancia química producida por el cerebro cuando estamos despiertos y responsable de darnos sueño cuando nuestro cuerpo pide descanso”. El tiempo que tarda la cafeína en abandonar el cuerpo varía de una a otra, pero su efecto dura entre 4 y 6 horas, entonces para dormir bien solo tienes que hacer cuentas.
• Los niños no pueden tomar café. Existe el viejo mito de que el café afecta al crecimiento de los niños, que no tienen ningún apoyo científico. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, los niños y adolescentes pueden consumir unos 3 mg de cafeína por kilo de peso.
• El café “sin principio” es más limpio. Se llama sin principio, cuando se deja correr durante unos segundos antes de poner la taza para evitar los posibles restos de la máquina.
• El café largo es más flojo. De hecho, el café corto tiene unos 10 miligramos menos de cafeína que uno largo, contiene más cafeína concentrada en relación con el volumen total. “Cuando el agua empieza a pasar a presión a través del café molido recoge inicialmente la mayor concentración de sabores y cafeína. A medida que pasa más agua, estas características se diluyen”.

Pero ¿cuándo lo tomó y cuándo no? Los científicos indican que su consumo en la mañana no es el mejor horario y su efecto es limitado.

Existen varios estudios científicos que afirman que el momento ideal del día para consumir café no es a primera hora de la mañana, sino entre las 9:30 y las 11:30. En esas horas los niveles de cortisol (hidrocortisona) disminuyen, momento perfecto para que al organismo le entre cafeína.

Aunque, la Universidad de Sheffield - Inglaterra, indica en un estudio que el mayor nivel del cortisol está presente en el cuerpo entre las 8:00 y las 9:00 de la mañana. Es decir, en horas de la mañana los niveles de cortisol son más elevados, por lo que los efectos de la cafeína no se notarán tanto.

Estas son otras horas en las que el cortisol está a niveles muy altos: entre 12:00?h y 13:00?h y entre 17:30?h y 18:30?h. Según la ciencia, el café se tiene que tomar por la mañana y después de ingerir alimentos, de tal manera que se puede aprovechar todas sus cualidades.

Preguntas y respuestas sobre el café

¿Es el café adictivo?

Aunque el café puede crear hábito, es difícil considerarlo adictivo en el sentido clásico. La cafeína, su principal estimulante, no produce un aumento significativo de dopamina para activar los circuitos de recompensa del cerebro ni las sensaciones de placer necesarias para crear una adicción física.

¿El café impide dormir?

El café puede afectar el sueño debido a la cafeína, que bloquea los receptores de adenosina en el cerebro y puede mantenernos despiertos. El efecto de la cafeína dura entre 4 y 6 horas, por lo que se recomienda calcular este tiempo para evitar perturbaciones en el sueño.

¿Pueden los niños consumir café?

Los niños y adolescentes pueden consumir café en cantidades moderadas. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria sugiere que pueden ingerir aproximadamente 3 mg de cafeína por kilo de peso, aunque siempre es recomendable la supervisión de un adulto y consultar con un médico si hay dudas.

¿Cuál es el mejor momento del día para tomar café?

Según estudios científicos, el mejor momento para consumir café no es a primera hora de la mañana, sino entre las 9:30 y las 11:30, cuando los niveles de cortisol (la hormona del estrés) disminuyen, lo que permite aprovechar mejor los efectos de la cafeína.

¿Qué efecto tiene el café en el organismo?

La cafeína del café puede activar células de la glándula pituitaria, poniendo al cuerpo en un estado de alerta y generando adrenalina. Esto puede hacer sentir a la persona más activa y alerta. Además, el café es considerado seguro para el consumo regular, incluso en dosis altas, según estudios sobre su impacto en la salud cardiovascular.