¿Por qué les cuesta tanto dejar el celular a los adolescentes?

Algo que parecía impensado hace unos años, hoy en día es toda una realidad. La tecnología se ha logrado imponer en nuestra sociedad y hoy hace que prácticamente cualquier civilización dependa en gran parte de ella, no solamente por el entretenimiento, sino por la propia comunicación que a día de hoy recae en servicios de aplicación como lo son WhatsApp, Telegram o Messenger.

Lo que hace no muchas décadas eran grandes maquinarias, hoy en día se ven reemplazadas por teléfonos inteligentes que nos ofrecen no solo un consumo constante de contenido, sino también una cercanía más estrecha con las personas que queremos. Es debido a ello que el posible peligro ante la tecnología ha estado latente entre nosotros desde hace mucho, pero ahora visto desde la perspectiva de los jóvenes y su prematuro contacto con los teléfonos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoció en 2022 a los videojuegos como una enfermedad adictiva y utilizó el término “uso problemático” para internet y redes sociales. De este modo, la médica pediatra de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Silvina Pedrouzo dijo que: “se define como consumo problemático a aquella conducta que no se puede controlar y que afecta negativamente, ya sea en forma ocasional o sostenida en el tiempo, la salud física, psíquica y las relaciones sociales de las personas”.

En esta línea, lo que termina reforzando esta posible adicción es que muchos de los jóvenes en la actualidad buscan siempre una validación a través de sus redes sociales. Plataformas como Instagram, TikTok o WhatsApp se convierten en la vitrina ideal no solo para compartir fotos, sino para presumir su propio estilo de vida. Los likes, las interacciones y los comentarios son lo que finalmente los hace sentir bien, haciendo que sientan abstinencia cada vez que no pueden estar sin el celular.

De acuerdo con un estudio realizado en 2021, “los usuarios problemáticos de teléfonos inteligentes pueden experimentar ansiedad, irritabilidad y anhelo cuando no tienen acceso a sus dispositivos”. Esto debido a que los usuarios liberan más dopamina cada vez que reciben notificaciones o interacciones en línea, algo que finalmente establece un ciclo de recompensa que hace mucho más difícil la desconexión.