Luis Miguel: así fue la tormentosa infancia de Luisito Rey, su padre

En la serie de Luis Miguel, pudimos observar a Luisito Rey, su padre, como una persona muy dura, ambiciosa, egoísta y antipática, sin embargo, eso no quitaba la autoridad que él tenía sobre su hijo.

Todas las personas lo hemos tildado como una persona mala, quizá un monstruo, ya que hizo todo lo que estaba a su alcance para hacerle la vida imposible a su esposa, Marcela Basteri y abusar laboralmente a su hijo.

Sólo era buena persona cuando quería conseguir algo, además, le daba amor a Luis Miguel para que accediera a lo que él pedía, y como él era niño, obviamente aceptaba.

Además, de toda la riqueza que había conseguido gracias al talento de Luis Miguel, estuvo con muchas mujeres, es decir, engañaba a su esposa sin importarle que se enterara.

Sin embargo, muchas amistades cercanas a Luisito, aseguran que no siempre fue así, pero de que hubo una ruptura familiar entre él y su hijo, eso sí se dio y todo el mundo lo supo.

Luis Gallego, su nombre verdadero, era un cantante muy reconocido en Andalucía, además, era el maestro de la guitarra acústica y con eso enamoraba a más de una.

En España, no tuvo ningún éxito, así que eso fue lo que le llevó a meterse en el alcohol lo que se convirtió como un vicio. En el libro del periodista Javier León, cuenta un poco cómo era en su juventud:

"Siempre de la mano del clan de sus inseparables hermanos mayores, emprendió una vida más propia de granujas que de artistas, llena de engaños y más de una acusación de su propio staff".

También habló su ex cuñada, Rosa Barbarito, quien defiende a Luisito Rey a capa y espada ya que cuenta que fue un niño que fue secuestrado y explotado: "La gente está equivocada con respecto a Luis Rey. Sí tenía un carácter muy fuerte pero pasó mucha tristeza en su infancia. Él nació en una post guerra y aquí en España había mucha hambre. Su padre estaba enfermo y su madre tenía que trabajar y sacar adelante a sus hijos”.

Cuando tenía 11 años, fue a Argentina por medio de engaños. Su madre le decía que en ese país encontraría el éxito, cosa que nunca sucedió.

"Él fue secuestrado. Se lo llevaron a Buenos Aires, donde pasó mucha angustia para poder escapar hasta que pudo volver a España. Una señora le daba de comer sardinas. Llegó metido de polizón en un barco. A sus padres los engañaron diciendo que su hijo estaba bien y que les iban a mandar el dinero que ganara".

Cuando regresó a España, estaba el gobierno de Franco donde la libertad de expresión era oprimida, así que sus canciones, las que escribió con tanta dedicación, no servían para nada.

Viajó a Francia para un futuro mejor y fue ahí donde conoció a Marcela. Su vida se vio reflejada en la canción “Frente a una copa de vino” donde cuenta cómo estuvo rodeado de sueños y de fracasos.