Carta de Meghan Markle a su padre

Meghan Markle está demasiado feliz por su embarazo y con su matrimonio con el príncipe Harry, sin embargo, hay algo que todavía no la deja avanzar y es la sombra de su padre, Thomas Markle. Parece que la herida que siente en el corazón aún no se ha cerrado. 

Hace unos días salió a la luz una carta que ella le escribió días después a su gran boda. De hecho, su mismo padre fue quien decidió mostrarla a los medios para que sepan qué le había dicho en líneas su propia hija. Amigos cercanos a ella dijeron que Meghan es una persona muy dulce, y que esa carta sirvió para que se pudieran reconciliar, supuestamente. 

Thomas confesó que en vez de que eso pasara, lo dejó devastado ya que lo hizo quedar como un mal padre. Sin embargo, en lo que se puede leer, la duquesa de Sussex lo acusa de haberle roto el corazón en pedazos luego de que prefiriera hablar con la prensa antes que con ella. 

Además, inventó historias sobre el príncipe y ella en la televisión cuando lo llamaron para innumerables entrevistas. Obviamente eso no estuvo bien ya que dejó mal parado a la familia real y lo peor de todo, es que era mentira. “Escogiste no decir la verdad y has sido un titiritero en esto (…) algo que nunca comprenderé”, se puede leer en la carta. 

Meghan dijo que sí le había dado ayuda económica a su padre siempre que él le pidió ya que más que como deber como hija, era por deseo. Así que no le entra en la cabeza como Thomas pudo ser tan egoísta y decirle al mundo que ella nunca le apoyó: 

“Tú has dicho que nunca te he ayudado financieramente y que tú nunca me has pedido ayuda lo que es falso, me enviaste un correo el pasado octubre que decía ‘si he estado dependiendo mucho de tu ayuda financiera entonces discúlpame pero por favor si podrías ayudarme más (…).

Solo te he amado, protegido y defendido, ofreciéndote toda la ayuda financiera que pueda darte, preocupándome por tu salud y siempre preguntándote cómo puedo ayudarte.

La semana de mi boda escuché sobre un ataque al corazón que tuviste, reseñado por la prensa, lo cual fue espantoso. Te llamé y te escribí para ofrecer mi ayuda, envié a alguien a tu casa. No respondiste más mi teléfono y escogiste responder a los periódicos".