¿Cómo se comporta el cerebro cuando estamos enfermos?

Chicas, a todas nos ha pasado que cuando nos enfermamos sentimos que todo lo que está a nuestro alrededor se siente mil veces más pesado. La irritabilidad, la apatía y el cansancio extremo se apoderan de nuestro cuerpo y parece que todo está terrible, mucho más si se trata de un resfriado. Sin embargo, esta niebla mental que llega cuando nos enfermamos parece que va a durar una eternidad, pero no es así, ya que una vez que nos recuperamos sentimos como nuestras ganas y nuestro propio humor regresan a la normalidad. 

Y es que este grupo de síntomas han sido denominados como “el comportamiento de enfermedad” y aunque puede ser algo que todos busquemos evitar, el propósito de que aparezca es muy importante, puesto que los estudios que se han hecho alrededor de esto demuestran que el cuerpo redirecciona sus recursos energéticos para combatir este tipo de infecciones bacterianas o virales. 

Incluso se ha logrado descubrir que estos síntomas que padecemos durante una infección viral no son simples efectos colaterales de la enfermedad, sino que cumplen una función beneficiosa para nosotros, puesto que permite a nuestro cuerpo enfocarse en disminuir a los patógenos que nos han invadido. En otras palabras, pasar un momento terrible para después poder estar bien. 

Y aunque se trata de algo que es bueno para nosotros, también tenemos que tener en cuenta que en caso estos síntomas persistan, acudamos con los especialistas, ya que es normal que esto nos ocurra cuando estamos atravesando un resfriado, pero no cuando nos encontramos estables. Recuerda siempre que los profesionales estarán dispuestos a ver tu caso de manera particular y ayudarte a sentirte mejor en caso necesites algún tratamiento. 

Nuestro cerebro es poderoso, pero nunca está de más hacerse un chequeo para cerciorarnos de que todo está marchando de manera estable dentro de nuestro cuerpo. Hoy en día las redes sociales y el internet nos pueden ayudar a conocer un poco más sobre muchas cosas, pero nunca reemplazará a la atención particular de un especialista. Cuidarnos también es prevenir algunos malos momentos que podamos pasar en el futuro. Aprender a ser saludables para que nuestro envejecimiento pueda ser mejor.