El amor de una abuela materna es el amor más puro que puede existir

Las que hemos sido afortunadas de crecer con nuestras abuelas, sabemos lo importantes que son para nuestra vida, no solo porque son nuestras cómplices de travesuras y sacan la cara por nosotras cuando estamos en problemas, sino porque además tenemos una conexión especial con ellas.

Según Alejandro Jodorowsky, estamos unidas a nuestras abuelas maternas por los genes. El experto señala que, si bien es cierto, los padres aportan una carga genética de 50% cada uno, pero cuando la carga por parte del padre termina, la de la madre continúa, por eso, que Jodorowsky considera que las emociones también se transmiten de generación en generación.

Para el ensayista, las emociones que la abuela vivió en el embarazo, son transmitidas a sus hijas las cuales permanecen activas en su ADN, y cuando estas tienen a un niño en su vientre, siguen aportando estos datos a la siguiente generación.

Además de lo que la ciencia diga sobre la carga emocional que tengamos con nuestras abuelas maternas, ellas siempre nos han demostrado que somos sus favoritas, y casi nunca nos han dicho que no, pues les gusta consentirnos en todo, si importar la edad que tengamos.

Nuestros padres no pueden huir de sus responsabilidades, pero siempre estuvo nuestra abuela ahí, dispuesta a cargarnos, bañarnos, calmarnos cuando no parábamos de llorar, pero, sobre todo, creando los mejores recuerdos con ella.

Una abuela siempre será inolvidable e irremplazable, aquella que llenaba de besos al llegar de la escuela, o nos esperaba fielmente en la puerta para que le contemos nuestras mejores historias escolares.

Esos momentos son invaluables y aunque de pequeños puede que no lo valoremos, las que todavía tenemos a nuestra abuela con nosotras podemos dar fe de lo maravilloso que es poder seguir gozando de su compañía y su ternura.

Por eso y muchas cosas más, es que una abuelita es la representación del amor más puro que puede existir sobre la faz de la tierra.

Así que, si tu todavía tienes a tu ‘abue’ contigo, abrázala siempre y cuida de ella, porque es momento de agradecerle todo lo que hizo por ti.