¿Es posible eliminar las ojeras?

Amigas, si hay algo que nos enseñan desde pequeñas, es que nuestra piel va a terminar envejeciendo con el paso del tiempo. Es algo completamente natural y que muchas temen por un tema estético. Demás está decir que existe alrededor del mundo una gran campaña de publicidad sobre marcas que buscan ayudarnos “milagrosamente” contra esto, pero es claro reconocer que es imposible. 

Ahora, aceptar el paso del tiempo y el envejecimiento no es una excusa para descuidar nuestra piel, mucho más si está en nuestras posibilidades hacerlo. Las rutinas de skincare terminan siendo nuestras más grandes aliadas en este caso y dependiendo el tipo de piel, esto va a ser beneficioso a largo plazo, ya que nos ayuda a proteger nuestro cutis de las diferentes situaciones que vivimos en el día a día. 

Pero, estoy segura de que en algún momento de nuestra juventud luego de una larga jornada de estudio, nos miramos al espejo, examinamos nuestro rostro y vemos debajo de nuestros ojos unas bolsas oscuras grandes. Bueno, esto termina siendo nada más y nada menos que las famosas ojeras que, de acuerdo con el Dr. Daniel Friedmann, dermatólogo y director de investigación clínica de Westlake Dermatology, “Las ojeras son una de las molestias cutáneas más comunes y de las más frustrantes de tratar”

El doctor explica que a medida que uno envejece, la piel alrededor de los ojos se vuelve más delgada y pierde colágeno, por lo que los vasos sanguíneos que se encuentran debajo pueden explotar, creando una decoloración azulada debajo del ojo, que termina dando la apariencia y el tono clásico de las ojeras. Adicionalmente, aclara que también pueden generarse por la genética. 

Para Friedmann, lo recomendable es la combinación de diferentes tratamientos como los láseres y peelings químicos, obviamente esto como una alternativa en caso ya hayamos descansado de manera adecuada por nuestra cuenta. Recuerda que aunque es una consecuencia del paso del tiempo, en una gran cantidad de casos solamente hace falta dormir las horas adecuadas y tener un sueño reparador.

El profesional finaliza su discurso advirtiendo que es mejor buscar tratamientos lo antes posible antes de que las consecuencias terminen por complicar el procedimiento. Por ejemplo, es mejor empezar a los 20 años a proteger y cuidar nuestra piel, en vez de que sea a los 40 y todo sea cuesta arriba.