La homosexualidad entre los animales es más común de lo que se pensaba

La homosexualidad es un tema que ha sido atribuido netamente al ser humano, a su comportamiento y su psicología, pues en muchas sociedades, ser homosexual significa ir contra las leyes de la naturaleza, sin embargo, en el reino animal existen muchas muestras de que los animales también incurren en el juego sexual con los de su mismo género pero que esto no necesariamente tenga que ver con un tema netamente reproductivo.

Aunque parezca un tema nuevo, diversos estudios a lo largo de los años han logrado comprobar que son más de 450 especies de vertebrados incluyendo los bonobos, delfines mulares, hienas, albatros o macacos japoneses, tienen preferencias y relaciones homosexuales.

En 1995, el científico zoólogo Konrad Lorenz fue el encargado y uno de los primeros en estudiar la vida y el comportamiento de 1500 especies de animales, en la cual pudo comprobar que al menos 400 de ellas mostraban relaciones sexuales, cortejos, uniones afectivas, de pareja e incluso la crianza de hijos entre individuos homosexuales.

Un ejemplo de ello se vio cuando hace varios años se conoció la historia de dos pingüinos barbijos machos, Roy y Silo, quienes pertenecían al zoológico de Nueva York y que llevaban poco más de 6 años juntos. En 2004, los miembros del zoo decidieron darles su propio huevo, luego de que ambos intentaran incubar una piedra. Un mes más tarde, nació Tango, a quien cuidaron hasta que pudo valerse por sí misma.

Por otro lado, y diez años después de la investigación de Konrad, la Universidad de California, realizó un estudio dirigido por el doctor Nathan Bailey con el que pudo confirmar que “en todas las especies del reino animal se podían hallar muestras de conducta sexual entre individuos del mismo sexo”.

Sin embargo, más allá de lo que nosotras creamos, estas relaciones homosexuales, en muchos de los animales estudiados, representan un mecanismo evolutivo y de ventaja, como en el caso de los delfines, donde usan las relaciones entre machos para establecer lazos y formar alianzas.

Del mismo modo, los gansos, quienes se caracterizan por ser animales monógamos, también presentaron relaciones de pareja su misma especie, pero del mismo sexo.

El biólogo Kurt Kotrschal basándose en las investigaciones de Konrad, pudo determinar que las relaciones homosexuales entre gansos, es tomado como algo útil para la especie, es decir, que las parejas de gansos machos tienen más posibilidades de estar en un nivel más alto dentro de la colonia de gansos, esto les permitiría fecundar a las hembras solitarias y seguir con sus parejas del mismo sexo sin ningún problema.

Por su parte, los macacos también forman parte de esta lista de animales con experiencias homosexuales. Los macacos hembras son de por sí monógamas, es decir tiene una sola pareja a la vez, pero estas relaciones varían en cada temporada de reproducción. Entre hembras, se estimulan los genitales y vocalizan su deleite con carcajadas. A diferencia de las hembras, los machos también participan en el juego homosexual, sin embargo, estos tienden a dejar a su pareja mucho más rápido.

Finalmente, la lista de animales homosexuales es muy larga y amplia, pero esto ha ayudado a conocer que este tipo de relaciones no son exclusivas en el ser humano, sino también es parte de nuestra evolución.