Pareja gay logra adoptar a una niña en México después de varios años
Conoce a la primera pareja gay que esperó por siete años para ser padres, la pareja logró adoptar a una pequeña niña en México. Conoce esta historia con más detalles.
Conoce a la primera pareja gay que esperó por siete años para ser padres, la pareja logró adoptar a una pequeña niña en México. Conoce esta historia con más detalles.
Si bien es cierto se ha criticado mucho que las parejas gay puedan criar a pequeños, la única manera que de este tipo de parejas consiga un hijo es mediante la adopción, lo cual en la mayoría de países eso es imposible.
En esta ocasión queremos contarte sobre la primera pareja gay que logra adoptar a una niña en México, se trata de Jaime Morales y Felipe Nájera que desde hace siete años tomaron la decisión de adoptar un niño para poder criarlo, educarlo y darle mucho amor.
Después de todo este tiempo de espera, se convierten en la primera pareja gay que logra adoptar legalmente a una niña de 7 años, ellos han demostrado su amor y cuidado por esta pequeña como si fuera de su sangre.
Esta pareja se casó en el 2010 y después de contraer matrimonio quisieron convertirse en padres, es por eso que acudieron a unos controles y pruebas por parte del Centro de Estancia para Niños y Niñas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Al final la pareja logró ser aceptada para adoptar a la niña que conocieron desde que tenía cuatro meses de nacida.
Jaime y Felipe declararon para La Opinión de Bolivia, que la pequeña no es como un trofeo como muchos piensan, sino, es el complemento que ellos necesitaban para consolidar su familia: “Para nosotros Alejandra no es un trofeo, tampoco una bandera. ¿Con qué moral dicen que tenemos mascotas en lugar de hijos, con qué moral sentencian que los hijos adoptados por familias homoparentales o lesbomaternales se convierten en objetos? Son ellos los que promueven un discurso de odio”
La pareja siempre ha estado preocupada por el crecimiento de Alejandra, la vigilan en todo momento y siempre están pendientes de sus emociones propias de la edad. Sin embargo, recalcan que nunca faltas las personas con sus críticas contra la comunidad LGTB.
"En lo cotidiano nos preocupamos como cualquier otro padre de familia por su educación, por acompañarla en sus emociones, en su crecimiento, es la batalla que nos interesa dar. Como activistas, no podemos quedarnos callados ante la intolerancia del clero hacia nuestra comunidad. Buscamos se respete la forma que hemos elegido de ser familia” indicaron.