¿Cómo mejorar el rendimiento escolar de tus hijos, según Harvard?
En una era tan digitalizada como la de hoy en día, todavía existen tips que pueden ayudar a los más pequeños del hogar.
En una era tan digitalizada como la de hoy en día, todavía existen tips que pueden ayudar a los más pequeños del hogar.
Chicas, estamos todas de acuerdo en que cada una de nosotras tiene distintas formas de estudiar, ya sea que haya sido un método que nos inculcaron en casa o uno que llegamos a replicar de algún compañero en una de nuestras etapas estudiantiles. Esto, como era de esperarse, se volvió algo parte de nosotras y al mismo tiempo lo llegamos a aplicar ahora con nuestros hijos.
Pero, tal y como pasó con nosotras, aspectos como la tecnología y la propia pedagogía es algo que se va adaptando a los nuevos tiempos. Y aunque es algo que va a depender sobre la personalidad de cada niño y cuáles son las mejores formas que tiene para estudiar en la escuela, la Universidad de Harvard ha propuesto ocho hábitos que ayudarán a tu pequeño a tener un mejor desarrollo en sus estudios.
- El primer hábito es probablemente uno de los más primordiales, el descanso. Para lograr que nuestro cerebro pueda funcionar en las mejores condiciones, lo mejor que puedes hacer es descansar de una buena forma y en un horario ideal.
- La estimulación también será primordial en el desarrollo de las habilidades de nuestros hijos. Mantenerlos siempre despiertos, ya que la mente es como un músculo que constantemente debe ejercitarse. Este hábito y el anterior van casi de la mano.
- La escritura a mano es una buena alternativa para que los pequeños empiecen a retener información. La función de sintetizar y estar en constante lectura de los contenidos hará que se sienta más familiarizado con lo que lee o ve en los libros escolares.
- Estudiar en voz alta también es de gran ayuda para que pueda memorizar todo lo que está leyendo. Recordar los contenidos también es pieza clave, así como también el saber explicarlo con sus propias palabras, generando un criterio que lo haga tener un hilo conductor a la hora de exponer sus ideas.
- Un aspecto importante del desarrollo es no leer el mismo libro una y otra vez. Lo ideal es leerlo una vez y que a partir de ello pueda formar un propio criterio con respecto al texto, dándole un tiempo adecuado para que luego de un tiempo se anime a volver a leerlo o a empezar otro libro de su agrado.
- Alternar entre materias se vuelve fundamental también, ya que hará que su memoria trabaje a largo plazo y se mantenga conectado a diferentes ramas sin llegar a perderse en ninguna. Un respiro suficiente para que pueda estar tranquilo.
- Ser constante con diferentes técnicas de estudio. Técnicas como el subrayado, la elaboración de preguntas y ejercicios prácticos pueden ser algunos de los que puede llegar a adoptar de acuerdo a lo que intenta estudiar. Todo con el propósito de relajarlo y no volverlo monótono.
- Activar la mano no dominante a través de juegos, escritura o para comer. Esto ayudará a que el cerebro del pequeño pueda ir adaptándose a nuevas sensaciones y siempre se mantenga activo, no solamente con las extremidades que más utiliza, sino también con su propia memoria.