Adolescente se hizo tatuaje y ahora no puede caminar

Esto le pasó a una joven mexicana que estaba ansiosa por hacerse uno y logró su cometido. La chica de 16 años después de hacerse el tattoo, terminó en un hospital por complicaciones.

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Whatthegirl.com
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Esto le pasó a una joven mexicana que estaba ansiosa por hacerse uno y logró su cometido. La chica de 16 años después de hacerse el tattoo, terminó en un hospital por complicaciones.

¿Tienes tatuajes? Pues te cuento que yo sí tengo uno en la costilla. Siempre que lo digo me preguntan si me dolió o no, si tenía miedo en hacérmelo ahí o qué dijeron mis padres.

La verdad es que este tattoo me identifica mucho y lo hizo uno de mis amigos de colegio que hizo su estudio. Sin embargo, no todas cuentan con la misma suerte de confiar en alguien que lo haga bien.

Felizmente, mi compañero fue bastante higiénico, profesional y super cuidadoso conmigo y hasta el día de hoy no tengo ningún problema. Han pasado más de dos años desde que me lo hice y no he tenido ninguna queja.

Pero como te dije líneas arriba, muchas chicas se corren el riesgo de querer hacerse un tatuaje y que no les ha ido para nada bien. Debemos recordar que el uso de agujas es peligroso ya que puede transmitir enfermedades o algo peor.

Esto le pasó a una joven mexicana que estaba ansiosa por hacerse uno y logró su cometido. La chica de 16 años después de hacerse el tattoo, terminó en un hospital por complicaciones.

Se había puesto una frase debajo de la bubb derecha y estaba muy feliz porque representaba algo importante, sin embargo, dos semanas después de realizarlo, tuvo que ser internada de emergencia.

Luisa Fernanda Buitrago le pidió a un amigo que le hiciera la frase “No me dejes caer jamás” y le costó 13 dólares. A los 15 días fue hospitalizada porque se había infectado.

Una bacteria ingresó a un nervio ciático y a la médula espinal ocasionándole la inmovilidad de las piernas. Los doctores dijeron que esto se debió a que su tatuaje no tenía la higiene adecuada.

Luisa recuerda ese terrible día y comenta lo que sintió: "Empecé con un dolor de espalda, sentía hormigueo en los pies, se me inflamó el estómago, no sentía las partes íntimas”.  

Cuando le realizaron más exámenes, los especialistas se dieron con la sorpresa de que toda su espalda estaba infectada y para parar con la bacteria, tenían que hacerle un sinfín de cirugías.

Lastimosamente perdió al bebé que esperaba por la constante medicación y tuvo un aborto espontáneo. Por ahora, Luisa sigue internada y está esperando que le hagan una nueva cirugía para que pueda volver a caminar.