Comer pollo con marcas blancas no es bueno para la salud
Si el pollo que compraste tienen marcas blancas en los muslos, es mejor que no lo comas, puede ser dañino.
Si el pollo que compraste tienen marcas blancas en los muslos, es mejor que no lo comas, puede ser dañino.
El pollo es uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial, no solo por su bajo precio, sino por su versatilidad ya que se pueden preparar infinidad de platillos con él, incluso si estas a dieta, una pechuga de pollo no faltará jamás. Sin embargo, recientes investigaciones han logrado demostrar que el pollo ya no es como antes.
¿Te has fijado que el pollo que compras tienen líneas blancas entre la pechuga y los muslos? Si es así, te recomendamos no comerlo y ahora te explicamos por qué.
Un reporte de Poultry Science y las universidades de Arkansas y Texas A&M, señala que la demanda de pollo es tal, que los granjeros alimentan a las aves de forma exagerada con el fin de que crezcan mucho más rápido y engorden a tal punto de que puedan sacar el mejor provecho de ellas. Es por eso que los criadores están dispuestos a todo y las personas también para conseguir precios cada vez más accesibles.
Estas líneas blancas se asemejan a las estrías que se ven en el cuerpo de una mujer después del embarazo o en aquellas personas que subieron mucho de peso. Tal es así que en la carne del pollo estas líneas representarían que estas aves sufrieron de obesidad y fueron alimentadas con comidas poco nutritivas, pero si engordantes. A esto se le sumaría que los granjeros les inyectan hormonas artificiales para un crecimiento óptimo de las aves, lo cual significaría que las carnes de estos pollos no contienen las proteínas necesarias para ser calificados como alimentos nutritivos.
Por otra parte, aquellas personas que se encuentren bajo un régimen dietético, no deben comer esta carne con líneas en su interior, pues una pechuga que presente tales características tiene 200% más de grasa que una pechuga orgánica o alguna que no haya sido sobre alimentada.
Además, los especialistas también explican que el retirar estas marcas de la carne no servirá de nada, pues no se trata de que una parte de ella esté malograda, sino que el ave en sí ha sido sobre alimentada y está llena de hormonas, por lo que su carne no es nutritiva en su totalidad.
Dentro de las recomendaciones brindadas por los autores del estudio, se encuentran que se debe revisar la carne antes de comprar, sobre todo, acudir a pollerías certificadas y hacer un cambio de vez en cuando en el menú familiar.
Recuerda que una buena pechuga, no debe tener ninguna marca y presentar un color homogéneo, lo cual lo haría 100% saludable.
Así que cuando vayas al mercado de tu preferencia, no elijas el pollo más gordito, sino el más nutritivo y presta atención a las líneas blancas ya mencionadas, pues podrían causar daños a tu salud.