Viral: niño venció los diagnósticos médicos de cáncer solo para conocer a su hermanita

Detectar el cáncer es algo demasiado difícil para los especialistas médicos. Es una enfermedad que avanza lentamente y va destruyendo nuestros órganos sin que nos demos cuenta. Puede localizarle en diferentes zonas y si no nos hacemos chequeos constantes, puede llegar a generalizarse, ni las quimioterapias ni tratamientos, podrán salvarnos de la muerte si es que no se detecta a tiempo.

Gracias al avance de la tecnología y los estudios científicos, se ha podido detectar a tiempo el cáncer, sin embargo, esto no asegura la cura, en algunos casos, solo pueden llegar a controlarlo. Lo peor de todo, es cuando le da a los más pequeños de la casa. 

Ver a un niño con esta enfermedad es bastante desastroso. En distintos países hay varias entidades que los ayudan pero cuando la etapa está demasiado avanzada, no se puede hacer nada. Lastimosamente, el cáncer es silenciosa y cada día que pasa se vuelve más peligroso. 

Hay muchos que lo detectan cuando ya está en fase 4 y las quimioterapias ya son inservibles. Por eso, solo es darle una vida digna sin preocupaciones y responsabilidades, ya que debemos prepararnos para lo peor. Pero este no es el caso de Bailey, él tuvo una gran fuerza de voluntad solo por una razón: ver a su hermanita recién nacida. 

Este niño de nueve años ya estaba por entrar en metástasis y los doctores le dieron muy poco tiempo de vida, tanto así que quizá no podría conocer a la nueva integrante de la familia. Sin embargo, él se aferró a la vida y venció todos los diagnósticos posibles para poder verla.

En agosto del año pasado, el pequeño Bailey ya no respondía a las quimioterapias así que la posibilidad de conocer a su hermanita iban decayendo. Pero él siempre estuvo pensando en ella, en conocerla, en cargarla, así que resistió hasta que la bebé nació:

"Los médicos dijeron que se iba a ir antes de que naciera Millie. Él no lo hizo, peleó, y de camino al hospital dijo que deberíamos llamarla Millie", dijo su madre. La niña nació en noviembre así que Bailey la conoció ya la pudo tomar entre sus brazos: "No pensaríamos que duraría tanto tiempo, pero estaba decidido a conocer a Millie. Llegó a finales de noviembre y la pudo ver".

Sin embargo, su cuerpo no aguantó más así que tuvo que partir. Su madre cuenta que lo vieron morir pero que se fue feliz porque cumplió su sueño: "Nos sentamos ahí hora tras hora, viéndolo irse. Le leímos cuentos y escuchamos su música favorita. A las 11:45 estábamos junto a su cama y le dijimos: ‘es hora de irse, Bailey’".