¿Qué dicen los expertos sobre bañarse todos los días?

Amigas, sabemos que el darnos una ducha diaria es algo que algunas de nosotras, consideramos un hábito básico para mantener la higiene personal. Sin embargo, algunos estudios sugieren que bañarse todos los días puede tener impactos negativos en la salud de la piel. 

Así es, amigas; les cuento que existe un estudio llamado “Showering daily - is it necessary?”, realizado por el doctor Robert H. Smartling de la Universidad de Harvard, que sugiere que la limpieza diaria puede llevar a la piel seca, irritación, picazón e incluso infecciones, especialmente para personas con piel sensible.

¿Cada cuanto debo bañarme, según el estudio?

El estudio recomienda bañarse entre 2 a 3 veces por semana como una frecuencia más adecuada para evitar los problemas ya mencionados. Sin embargo, muchas de nosotras usamos gel de duchas o cremas humectantes, pero el uso de ellos es malo, ya que nuestra piel necesita ciertas bacterias beneficiosas para mantener su equilibrio natural, y el uso constante de geles de ducha con fragancias fuertes puede matar estas bacterias y favorecer la aparición de microorganismos más resistentes a los antibióticos. ¡Increíble, amigas! ¡Solo nos queda usar jabones en barra!

Por otro lado, la doctora Elaine Larson, de Columbia School or Nursing and School of Public Health, menciona que ducharse todos los días es más una cuestión estética que de salud. Sugiere que de dos a cuatro veces a la semana serían suficientes, salvo para personas con problemas inmunológicos.

No se espanten ante estas recomendaciones, la clave está en encontrar un equilibrio personal. Para quienes tienen piel sensible, se aconseja tomar duchas ocasionales con agua tibia, evitando temperaturas extremas que puedan dañar la piel. Respecto al cuidado del cabello, lavarlo constantemente puede resecarlo, por lo que se sugiere utilizar agua fría y evitar lavarlo diariamente.

En resumen, no hay una regla estricta sobre cuántas veces debemos ducharnos, ya que depende de factores individuales. Lo importante es mantener una buena higiene que no comprometa la salud de la piel ni del cabello, además de considerar también los beneficios emocionales de sentirse limpia y aseada. Una buena higiene personal no solo previene enfermedades relacionadas con la falta de ella, sino que también contribuye a la autoestima, la positividad y la reducción del estrés y la ansiedad.