Quejarse con tus compañeros sobre el trabajo ayuda a tu salud mental, según estudio

De acuerdo con los investigadores de la Universidad de Milbourne, dicen que tu mente trabaja más cuando te quejas de algo y para corroborarlo, estudiaron a unos jóvenes durante un año.

Actualización
Según estudio, quejarse con tus compañeros sobre el trabajo ayuda a tu salud mental. Foto: Pexels
Según estudio, quejarse con tus compañeros sobre el trabajo ayuda a tu salud mental. Foto: Pexels

De acuerdo con los investigadores de la Universidad de Milbourne, dicen que tu mente trabaja más cuando te quejas de algo y para corroborarlo, estudiaron a unos jóvenes durante un año.

¿Sabías que quejarte del trabajo es bueno para tu salud mental? Pues es totalmente cierto. Es una terapia relajante que los científicos han comprobado que le hace bien a tu cerebro.

De acuerdo con los investigadores de la Universidad de Milbourne, dicen que tu mente trabaja más cuando te quejas de algo y para corroborarlo, estudiaron a unos jóvenes durante un año.

En todos esos 365 días de estudiar, una de las doctoras encargadas se dio cuenta que el cerebro se estimula y se relaja más cuando se quejan o bromean sobre el trabajo, además, mejora la relación con los compañeros:

“Estos rituales de protesta ayudaron a los médicos y enfermeras a darse cuenta de que sentían lo mismo respecto a ciertas situaciones. Al participar en esas pequeñas reuniones, procesaron parte de esa energía negativa y se sintieron con más energía positiva”.

En líneas generales, hablar mal de tu trabajo te hará liberarte del estrés que tienen día a día y mejorara el ambiente laboral, por ende, tendrás mayor productividad en tu oficina.

Sin embargo, debes tener en cuenta dos cosas:

1. No excedas los límites

De acuerdo con los especialistas, existen dos tipos de personas que se quejan: “El que comunica sus problemas de modo que alteran el clima laboral y la capacidad de concentración del resto de los trabajadores y los típicos ‘yo opino’”

Los dos son los extremos y eso no es bueno para el ambiente laboral.

2. La forma es dar tus quejas

Si vas a quejarte con tu jefe de algo, debes hacerlo de la manera correcta. Primero, analiza el problema para poder explicarlo y que él te dé una solución.

“Si tu disgusto se debe a que intentas mejorar tu productividad o la de tu empresa, es probable que, si sabes plantearla, sea bien recibida”, explican los especialistas.

Es por eso que “el trabajador debe ser asertivo si quiere que sus problemas se tengan en cuenta”, concluyen. Así que ya sabes, mantén activo tu cerebro junto con tus compañeros de trabajo de una manera muy fácil: quejándote.