¿Te despiertas entre las 3 y 4 de la madrugada? Esta puede ser la razón
A pesar de lo que muchos creen, que esto suceda es más común de lo que parece.
A pesar de lo que muchos creen, que esto suceda es más común de lo que parece.
Amigas, hay varias cosas que son esenciales durante nuestros días y una de ellas siempre va a ser dormir. Descansar nuestras horas correctas y tratar de que tengamos un sueño reparador para al día siguiente tener todas las energías para realizar todas nuestras actividades o pendientes que tengamos por hacer.
Sin embargo, hay excepciones que parecen ser más comunes de lo que pensamos, ya que algo que te ha sucedido y que nos ha sucedido a muchas es que te has despertado entre las 3 y las 4 de la madrugada, casi sin ninguna razón aparente. Bueno, déjame contarte que si existe un motivo y que puede estar relacionado con nuestra edad, puesto que mientras más envejecemos, más frágiles nos volvemos mientras descansamos.
De acuerdo con la doctora, Odile Romero, jefa de la Sección de Neurofisiología de la Unidad del Sueño del Hospital del Vall d'Hebron y miembro del grupo de trabajo de insomnio de la Sociedad Española del Sueño, “Cada noche completamos un par o tres de ciclos de sueño, y a partir del primero (de unas tres horas) el nivel de alerta es más frágil. Por eso nos despertamos”
Ante esto, la única pregunta que cae es, ¿por qué nos despertamos? Bueno, es porque no dormimos igual toda la noche. Según la experta, completamos dos o tres ciclos de sueño y que cada uno de estos ciclos incluye tres fases: Una fase lenta, superficial, una fase lenta profunda y una fase REM. Las dos primeras nos ayudan al cansancio físico, mientras que la tercera restaura la memoria y la actividad intelectual.
Durante el primer ciclo, que suele alargarse como máximo tres horas, el nivel de alerta y la capacidad de despertarnos es mucho más frágil, es por ello que nos solemos despertar durante ese periodo. Mientras que en el segundo ciclo, su llegada es mucho más natural y en el tercero, puede que el hecho de que ya hayamos dormido unas horas nos haga cambiar la necesidad de nuestro cuerpo de querer descansar con la misma contundencia que cuando nos acostamos.
Es por ello que es importante tener en cuenta que esto puede ser mucho más normal de lo que pensamos y que lejos de alarmarnos, podemos relajarnos para volver a caer en el sueño profundo. Si esto te sucede, lo más recomendable es que trates de calmarte y vuelvas a cerrar los ojos para que puedas continuar descansando.