La historia de Laika, la primera perrita en ser lanzada al espacio a una muerte segura
Hoy se cumplen 63 del lanzamiento al espacio de Laika, el primer ser vivo en serio enviada al espacio en el Sputnik 2.
Hoy se cumplen 63 del lanzamiento al espacio de Laika, el primer ser vivo en serio enviada al espacio en el Sputnik 2.
El 3 de noviembre de 1957, Laika fue lanzada al espacio a bordo del satélite ruso Sputnik 2, convirtiéndose en el primer ser vivo en dejar el planeta Tierra. Han pasado 63 años desde aquel día en el que la perrita rusa pasaría a la historia como la primera ‘víctima’ de la ambición del hombre.
Durante la Guerra Fría, Estados Unidos y la Unión Soviética se enfrascaron en una carrera espacial para saber cuál de los dos países lograría ‘conquistar el espacio’. Bajo el mando del líder soviético, Nikita Kruschev, los rusos pretendían llevar al primer ser vivo al espacio de una manera apresurada.
El primer satélite ruso desocupado entró en órbita el 4 de octubre de 1957, pero no contento con ello, el líder ruso exigió algo más “espectacular” para celebrar el 40 aniversario de la revolución comunista.
Fue así como el ingeniero del programa espacial Sergey Korolev, sugirió enviar a un perro al espacio y puesto que no había la tecnología suficiente, el animal iba directo a una muerte segura.
En ese momento, intentaron reclutar a algunos perros con ciertos criterios, pues debido al tamaño del cohete, el animal podría pesar máximo 7 kilos. Asimismo, los perros de raza eran considerador muy mimados para la misión por lo que optaron por reclutar perros de la calle, en los que estaba incluida Laika.
La perrita compitió con otros 10 perros, pero la prueba final, la de resistencia en la cámara de presión centrífuga, dejó a tres finalistas: Albina, Laika y Mukhu, de las cuales solo Laika fue considerada como la más optima para ir a morir al espacio y entrar en la historia.
Durante muchos años, el gobierno soviético anunció que Laika murió sin sufrimiento alguno, sin embargo, años más tarde, se demostró que la perrita falleció luego de 6 horas del despegue, debido a una combinación de problemas respiratorios y un paro cardiaco derivado del supercalentamiento de la cabina y el estrés del animal.
Finalmente, el satélite con el cuerpo de Laika dio 2370 vueltas en órbita y ardió al entrar en la atmosfera el 14 de abril de 1958.