Por qué no debes obligar a un niño a dar besos o abrazos si no quiere

Si obligas a un niño a dar besos a un familiar en contra suya, es perjudicial para ellos.

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Si obligas a un niño a dar besos a un familiar en contra suya, es perjudicial para ellos.

En nuestra cultura, saludar a otros dando abrazos o besos es algo muy natural. Como adultos, no debemos obligar a los niños a hacerlo por el hecho de no hacer sentir mal a los demás. Los niños atraviesan etapas en las que se rehúsan a dar este tipo de demostraciones de afecto. Si eres de las que insiste para que tu hijo lo haga, es mejor que vayas cambiando esa mentalidad y ahora te decimos por qué.

A pesar de lo común que parece hacerlo, obligar a los niños a tener este tipo de muestras de afecto para con otros adultos, solo los estaría haciendo más vulnerables desarrollando incluso conductas sexuales de complacencia. Por el contrario, lo que sí se le debe enseñar a un niño, es a tratar a los demás con respeto y que el saludar si sinónimo de ello, pero que no es necesario dar besos y abrazos a otros.

El simple hecho de que los reprendas cada vez que se niegan a hacerlo, solo les estaría enviando el mensaje incorrecto. Como adultos, debemos hacerles saber a los niños la importancia que tiene su cuerpo y la autonomía que tienen sobre ellos. A los niños se les debe enseñar que ningún adulto puede tocarlos sin su consentimiento ni de ninguna forma. Su cuerpo es solo de ellos y son ellos quienes pueden hacer lo que quieran con él, más no los demás.

Irene van der Zande, cofundadora y directora ejecutiva de Kidpower International, una agrupación sin fines de lucro especializada en ofrecer información sobre prevención de la violencia y seguridad personal, afirma que, “si se le obliga a un niño a dar abrazos y besos a los demás, este entenderá que debe dejar de lado su comodidad, bienestar y sus sentimientos solo por no lastimar al amigo o familiar que lo pide y que, además, su cuerpo le pertenece a alguien más”.

Debemos enseñar a los niños que ellos son dueños de sus cuerpos, así como de sus decisiones. Esto incluye la forma en la que interactúan con los demás. No nos sintamos mal si nuestros hijos quieren alejarse un poco de los desconocidos o familiares, pues al igual que nosotros, ellos también tienen un espacio personal que debemos respetar.

Los hijos no son propiedad de los padres, pero si una responsabilidad. Recuerda que un beso o un abrazo no es la única forma de demostrar afecto hacia los demás. Educa a tu hijo para que sea un hombre o mujer equilibrado y con éxito en la vida.

 

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