Por: Anabel Rodríguez • Whatthegirl.com

Procrastinación: ¿Por qué pospones tus tareas una y otra vez?

Es la hora de descubrir si eres una persona procrastinadora. Conoce qué es, cómo identificarlo, sus causas y posibles soluciones.

Por qué pospones tus tareas una y otra vez. Foto: Shutterstock
Por qué pospones tus tareas una y otra vez. Foto: Shutterstock

Es la hora de descubrir si eres una persona procrastinadora. Conoce qué es, cómo identificarlo, sus causas y posibles soluciones.

Seguro en algún momento de tu vida has escuchado esta frase: "No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. Pero contigo, eso no va. Por lo contrario, pospones tus tareas una y otra vez. A eso, por si no lo sabías, se le conoce como procrastinación. ¿Tiene solución? Descúbrelo aquí.

Por ejemplo, tienes que avanzar una actividad de suma importancia, pero al hacerlo te encuentras desmotivada, sin energías, pensativa y no puedes concentrarte, por eso a veces al final no haces absolutamente nada. ¿Te ha pasado? Y, si te preguntas a qué se debe, aquí tienes más detalles.

¿Qué es la procrastinación?

La procrastinación se define como la acción o el hábito de postergar actividades o situaciones relevantes. Es el acto de posponer deliberadamente tareas pendientes de gran importancia, aunque tengas la oportunidad de realizarlas en ese momento. No solo eso, sino también de sustituirlas por otras más irrelevantes.

Test para identificar la procrastinación:

  1. ¿Dejas demasiadas cosas para el último momento?
  2. ¿Muchas veces dejas de trabajar en algo importante para dedicarte a hacer algo menos relevante?
  3. ¿Pierdes el tiempo en cosas triviales o no tan útiles?
  4. ¿Sientes culpa por no ocuparte de tus responsabilidades o de lo que te preocupa?
  5. ¿Te sientes abrumada por tus responsabilidades?

Algunas causas detrás de la procrastinación

  • La baja autoestima y la falta de confianza en los propios recursos.
  • Falta de motivación e interés por la tarea o por aquello que debes de cumplir. En estos casos, la persona experimenta un bloqueo interno, falta de creatividad y un alto grado de negatividad e incluso estrés.
  • Debido al cúmulo de informaciones y tareas que cumplir experimentas un desgaste mental, más conocido como fatiga por decisión. Muchas veces eso termina en un bloqueo psicológico y en agotamiento, por lo que no dejas de posponer actividades.
  • Tanto los hábitos de autocrítica acusados como la existencia de expectativas no realistas e inalcanzables te pueden llevar a la inacción.
  • Una de las causas detrás de la procrastinación más evidente son las emociones, como: el estrés, la ansiedad, la frustración o el aburrimiento por realizar la tarea, así como el miedo a fracasar o al miedo a tener éxito.
  • Una autoexigencia excesiva como a un exceso de planificación y del perfeccionismo. De hecho, ese perfeccionismo desadaptado puede estar asociada. Por otro lado, es importante saber que la falta de atención se correlaciona con la procrastinación general.
  • ¿Has escuchado que lo mismo de siempre puede aburrir? Es verdad. Si llevas mucho tiempo asumiendo múltiples responsabilidades, el nivel de estrés puede llegar a ser tan elevado que poco a poco el cerebro deja de ser eficiente y aumenta el riesgo de procrastinar.
  • La procrastinación puede estar asociada a un trastorno mental subyacente, como la depresión. Por si no lo sabías, la sintomatología depresiva se extiende a cualquier ámbito. Antes de sacar cualquier conclusión, lo mejor es contar siempre con diagnóstico de un profesional.

Soluciones ante la procrastinación

  • Identifica las características de las actividades que postergas o que te llevan a procrastinar.
  • Atiende tus propios pensamientos. De hecho, cuando inicies tus actividades, cuida tu diálogo interno.
  • Evita compararte con los demás.
  • Proponte avanzar tu tarea sin distracciones.
  • Comienza a separar tus actividades en tareas más pequeñas y más concretas.
  • Reconoce tus pequeños logros.
  • Es útil aprender estrategias de atención, planificación y de gestión de tiempo.
  • Establece un plan y un horario realista que puedas cumplir.
  • Proponte metas más realistas y que puedas conquistar.
  • Practica el autocuidado y fortalece tu autoestima.
  • Racionaliza tus miedos y no anticipes cosas que aún no han sucedido.