¿Cómo se puede reducir el consumo de la sal?

Chicas, estoy segura de que en la infancia de muchas la alimentación no era una de sus principales preocupaciones y eso es algo completamente normal. En esa etapa en la que todavía somos dependientes de nuestros padres, queda claro que nuestro desarrollo va a ser gran parte de su responsabilidad por cómo es que nos criaron y qué rutinas nos hicieron implementar. 

Es a partir de la adolescencia que nos damos cuenta de que podemos llegar a utilizar diferentes estilos de vida para que nos beneficien no solo en cómo es que nos vemos, sino en nuestra propia salud. Especialistas en todo el mundo han demostrado a través de investigaciones que no solamente se trata de las rutinas de ejercicio que podamos hacer, sino que esto debería ser complementado con una dieta balanceada para lograr los resultados que queremos. 

Y este es uno de los puntos más difíciles para muchas personas: el control de lo que consumen en su día a día. Aunque parece sencillo, mantenerlo puede llegar a ser una tarea titánica para las personas que están acostumbradas a cierto tipo de comidas. Empezando con el desayuno, queda claro que una gran cantidad de individuos suelen comer pan o huevos fritos, pero esto podría ser reemplazado por alternativas mucho más saludables.

En el caso de los almuerzos de igual manera, todo influye y aunque un día podamos hacer dieta, la constancia es lo que finalmente genera cambios significativos en aquellos que la aplican. Sin embargo, hay un elemento que hace que todo esto pueda ser mucho más beneficioso para nosotros o incluso manteniendo nuestra propia dieta, pero reduciendo su consumo. Hablamos de la sal, aquel condimento que está presente en todas las comidas. 

De acuerdo con la nutricionista, Cecilia Martinelli, coordinadora del comité científico de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas (AADYND) y docente de la carrera de Nutrición de la Universidad de Belgrano, para reducir nuestro consumo de sal es recomendable cocinar sin añadirla en la comida. Prácticamente, probar los platos antes de salarlos y reemplazarlos por especias como nuez moscada, orégano o pimienta. 

Además, también sugirió que lo mejor que podemos hacer antes de cocinar es leer los rótulos nutricionales para identificar alimentos que tienen un alto nivel de sodio, pero esto también siendo balanceado con el consumo de frutas y verduras ricas en potasio. Esto claramente se trata de una práctica que te va a ayudar no solamente a que puedas alcanzar tu peso deseado, sino a que tu salud esté en óptimas condiciones.