Pastilla anticonceptiva: estos son los 6 mitos que no debes hacer caso

Las pastillas anticonceptivas son un método para prevenir el embarazo no deseado. Su uso es hasta las 72 horas después de haber tenido relaciones, sin embargo, mientras más pronto se tome, mejores serán los resultados.

Muchas mujeres adultas aseguran que las píldoras hacen engordar, te baja el deseo íntimo y un montón de cosas más. Quiero que sepas que todo eso que has escuchado, es totalmente falso

Cada organismo es diferentes así que las reacciones también. Lo que sí podemos estar seguras es que la mayoría de cosas que dicen son mitos. Aquí te diremos cuáles son para que no creas en todo lo que dicen:

 

 

1. No produce acné

Su efecto hace todo lo contario: mejora la piel y el cabello. A algunas mujeres les limpia la impureza del rostro.

 

 

2. No es una píldora abortiva

Este es un mito bastante común y por ende, es totalmente falso. No es una píldora abortiva porque lo tomas justo después de tener intimidad, no cuando esté el bebé formado. Si no existe bebé, no existe aborto.

 

 

3. No reduce el deseo íntimo

Hasta el día de hoy, no hay ninguna investigación en que una mujer haya reducido su deseo íntimo. Esto se debe más a las relaciones externas de la pareja como estrés, desenamoramiento, ansiedad.

 

 

4. No engorda

Las píldoras no influyen en tu masa corporal. Esto ya es depende de ti. Si tienes una vida muy sedentaria, obviamente que tu peso subirá, sin embargo, si tienes relaciones, tomas la pastilla y tu vida es una rutina, ahí si puedes aumentar unos kilos de más. Pero la píldora no tiene nada que ver.

 

 

5. No produce cáncer

Algunos estudios confirman que las mujeres que la han tomado, reducen hasta un 50 % de las probabilidades de padecer esta enfermedad.

 

 

6.  No reducen la fertilidad

Si te han dicho que dejes de tomarlas dejando un tiempo, no les creas. No pasa nada con tu cuerpo ya que el óvulo no sale del cuerpo. Eso sí, debes tener cuidado ya que si las usas, tus óvulos aumentarán la edad y sí puede ser peligroso.