¿Vas al gimnasio y aun así no bajas de peso? Esta es la razón

Siempre que llega verano, se nos ocurre ir al gimnasio creyendo que en un mes vamos a bajar todo lo que comimos todo el año. Tienes mentalizado que sí lo harás cuando en realidad es casi imposible.

Las dietas, tomar agua y el gimnasio parecen ser la combinación perfecta pero aun así no vemos resultados. ¿Sabes lo que sientes en ese momento? Frustración.

Algo estás haciendo mal que no permite que bajes esos kilitos de más. El secreto es que no estás llevando una dieta balanceada. Comes pero no te nutres y eso es importante.

Muchos doctores y científicos dicen que las personas suben de peso porque consumen más comida después de hacer una rutina en el gym porque da más hambre.

Aparte de los ejercicios, es bueno que se incluya una buena alimentación. Recuerda que para adelgazar, debes comer proporcionado. Algunas dejan de comer cuando en realidad eso tiene efecto rebote.

Como no queman esa grasa, se concentra en diferentes zonas del cuerpo. Además, se vuelven más sedentarios porque se cansan después de hacer ejercicios.

Estos dos problemas son los que una debe eliminar pero es difícil.

Según un estudio científico realizado en Estados Unidos, estudiaron a ratas de laboratorio y cuando las sometieron a ejercicios, no bajaban de peso. Entonces decidieron resolver el problema.

Durante cuatro días, evaluaron a estos animales poniéndoles una rueda de metal para controlar todo lo que corrían y so disminuían o no su peso.

Los resultados no fueron alentadores ya que perdían mucha energía e iban a donde estaba su comida y arrasaban con todo.

Ahí fue donde cambió todo: solo corrían un par de vueltas en la rueda y después se iban a comer.

Entonces así nunca bajarían de peso. Para que puedas reducir esos kilos, consume agua con limón en ayunas para que te sientas satisfecha y no comas de más.

Hay ocasiones en las que NO debes consumirla. Por ejemplo, si tienes anemia, esto puede empeorarla.  

Si tienes gastritis, peor aún, si lo tomas te producirá úlceras en el estómago, esas heridas que son difíciles de cerrar.

Si te interesa saber qué más beneficios y para qué más te podría ayudar el agua con limón, puedes recurrir a tu nutricionista favorito y te orientará en lo que deseas.

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