La inteligencia es heredada de la madre, según la ciencia

En las reuniones familiares siempre nuestros padres se han echado la culpa nuestro mal comportamiento o se han adjudicado que nuestra inteligencia es gracias a ellos, todo según les convenga. Pero gracias a un estudio, se ha revelado que, si nuestro coeficiente intelectual es alto, debemos agradecerle a nuestra madre.

Los doctores Horst Hameister y Ulrich Zechner, de la Universidad de Ulm en Alemania, gracias a un estudio que realizaron, pudieron determinar que las mujeres son las que definen la inteligencia de su bebé, es decir que los genes de la inteligencia se encuentran en el cromosoma X, el cromosoma sexual femenino y que se hereda de una generación a otra.

Estos genes contienen una etiqueta bioquímica que proporciona información sobre su procedencia, e incluso, existen algunos de estos genes que solo se activan si proceden de la madre. En caso de que esté gen sea heredado por la vía paterna, este no se activaría, pues, así como los de la madre, existen algunos que solo se activan si proceden del padre.

Por otra parte, en 1984, la Universidad de Cambrige realizó un estudio similar. El equipo de investigadores analizó ciertos componentes bioquímicos y genéticos del cerebro, y llegaron a la conclusión de que los genes de la madre aportan más información para el desarrollo de las estructuras cerebrales asociadas con el pensamiento y las operaciones mentales.

Para el estudio, se analizó a un grupo de 12 mil jóvenes de entre 13 y 22 años por un largo periodo de tiempo, los cuales fueron entrevistados anualmente. Observaron diversos factores como color de piel, nivel socioeconómico, entre otros, descubrieron que el indicador que mejor predijo la inteligencia de cada uno de los participantes fue el coeficiente intelectual de su madre.

Algunos investigadores estiman que entre un 45 y 55 % proviene directamente de los genes transmitidos de la madre.

Sin embargo, algunos estudios revelan que el desarrollo del C.I. también tienen que ver factores externos como el papel de la madre en el desarrollo cognitivo e intelectual de los hijos, mediante estímulos del día a día. Ese apego emocional con ella, la confianza en sí mismo, la capacidad de autonomía y un sistema sólido de valores familiares, son factores externos que intervienen en dicho desarrollo.

Ahora que sabes que lo inteligente que eres es gracias a tu progenitora, corre a abrazarla y demostrarle cuán agradecida con ella te encuentras. Madre solo hay una.