¿Por qué es importante añadir zinc a tu dieta diaria?
Es un elemento que a veces pasa desapercibido, pero que podría ser muy beneficioso a la larga.
Es un elemento que a veces pasa desapercibido, pero que podría ser muy beneficioso a la larga.
Las rutinas de todos siempre van a ser diferentes, mucho más si se trata de los temas alimenticios, ya que dependiendo la accesibilidad a ciertos productos, esto podría variar completamente cómo es que uno ingiere su desayuno, almuerzo y cena. Eso sin contar otro factor igual de crucial: El tiempo, algo que muchas veces termina siendo determinante para saber cómo es que nos vamos a organizar para lograr comer durante el día.
Ya sea que algunos le den más importancia a otras cosas, hay elementos que terminan siendo fundamentales para el desarrollo de cualquier persona y es que aunque muchos traten de maquillar ciertas falencias a través de ejercicios, la realidad es que los alimentos terminan siendo muy significativos al final del día para que incluso ello tenga un impacto positivo en nosotros. De nada sirve darlo todo en el gimnasio, si al final del día no cumplimos con una dieta balanceada dentro de nuestro hogar.
Y dentro de toda esta gama de nutrientes, hay un mineral que termina siendo esencial: El zinc, un oligoelemento que, en términos de concentración en el cuerpo, solamente es superado por el hierro. Este mineral se encuentra en las células de todo nuestro cuerpo y cumple un papel crucial en diferentes funciones biológicas como el funcionamiento de nuestro sistema inmune hasta la cicatrización de heridas y el metabolismo de carbohidratos. Adicionalmente, también ayuda a mejorar algunos sentidos como el olfato y el gusto, así como también aporta mucho en el desarrollo durante el embarazo, la lactancia y la niñez.
De acuerdo con un estudio del Instituto de Investigación del Hospital Infantil Benioff de la Universidad de California, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, ha quedado demostrado que el incremento de la ingesta de zinc puede impactar positivamente en la salud celular. Solo basta con el aumento de cuatro miligramos en la dieta para ayudar a combatir infecciones y enfermedades.
Recuerda que las proteínas animales son una de las mejores maneras de consumir zinc, como en carnes de res, cerdo y cordero, además del pescado. Carnes como el pollo y la oscura son las más ricas en zinc. Adicionalmente, las nueces, granos enteros, legumbres y levadura también son de las fuentes más sencillas de consumir zinc, aunque es preferible que sea a través de las de animales, ya que de esta manera tiene una influencia mucho más directa.